"Ahora, así dice Jehová, Creador tuyo, oh Jacob, y Formador tuyo, oh
Israel: No temas, porque yo te redimí; te puse nombre, mío eres tú. Cuando
pases por las aguas, yo estaré contigo; y si por los ríos, no te anegarán.
Cuando pases por el fuego, no te quemarás, ni la llama arderá en
ti." Isaías 43:1, 2
Uno no sabe
para quien escribe ni quién leerá lo que fue escrito.
Isaías no se
imaginaba que los versículos de hoy iban a tener una tremenda repercusión no
mucho tiempo después.
Quién soy, de
dónde vengo, a dónde voy
Muchachos aún,
despertando a la vida; fueron cruelmente arrancados de su tierra y de su
familia. llevados con cadenas y con grillos, habiendo visto quizás, cómo el
enemigo había matado a su familia.
Lo tenían
todo, pero de repente se habían quedado sin nada.
Camino a su
incierto hogar, rumbo a una tierra lejana, sin un destino por el cual pudieran
inclinarse; allí, iban de camino, amigos o primos tal vez, pero juntos, compartiendo la misma suerte de total destierro.
Por ser de
descendencia real, estos jóvenes tuvieron la grande bendición de ser recibidos y
tratados de una mejor manera que los demás, pues el rey de aquellas tierras
había dado la orden de que, aquellos jóvenes y quién sabe, tal vez, futuros
líderes de sus regiones, fuesen educados en base a la visión que el nuevo
imperio daría para ellos.
Ya al inicio,
sus nombres fueron cambiados. Sus nombres ahora tendrían directa relación con
aquellos dioses de esa nueva tierra. No era opcional, nadie les preguntó si
querían. Todo, con la intención de que, olvidasen quiénes eran y se
convirtiesen en aquello para lo cual serían entrenados.
Al primero
cuyo nombre era Ananías = Jehová es Misericordioso lo llamaron Sadrac
Al segundo
cuyo nombre era Misael = Quién pertenece a Dios? le llamaron Mesac
y al Tercero
cuyo nombre era Azarías = Jehová ayuda le llamaron Abed-Nego (siervo del Dios
Nebo)
Una de las
etapas más difíciles para que una persona defina su identidad es en la
juventud.
Sin embargo,
ellos ya habían definido no solo quiénes eran; sino también, a quién servirían y adorarían.
Cuando el rey
de Babilonia, Nabucodonosor había levantado una enorme estatua; había dado la
orden de que todos tendrían que adorar aquel objeto. Honrados por este rey
anteriormente, a causa de un milagro de Dios, estos jóvenes definieron el
elemento clave de su identidad: su fe.
Ellos no
adorarían aquella estatua.
Movidos por
celos y ansias de poder algunos varones caldeos los acusaron de insubordinación
y abierta rebeldía contra el rey. Para cerciorarse de aquella acusación,
Nabucodonosor mandó a llamar a aquellos tres jóvenes y les preguntó:
¿Es verdad,
Sadrac, Mesac y Abed-nego, que vosotros no honráis a mi dios, ni adoráis la
estatua de oro que he levantado? Dn 3:14
Dicho sea de paso,
muy pronto, como estos jóvenes, seremos obligados a guardar la ley del hombre.
"El
sábado del cuarto mandamiento es invalidado por muchos que lo tratan como algo
baladí, mientras que ensalzan el falso día de reposo, el hijo del papado. En
lugar de las leyes de Dios, son ensalzadas las leyes del hombre de pecado;
leyes que serán recibidas y obedecidas como lo fue por los babilonios la
maravillosa imagen de Nabucodonosor. Al levantar esa gran imagen, Nabucodonosor
ordenó que debía recibir el homenaje universal de todos, tanto grandes como
pequeños, encumbrados y humildes, ricos y pobres" (MS, 24)
Volviendo a
nuestra historia; el rey continuó su interrogatorio:
Ahora, pues,
¿estáis dispuestos para que al oír el son de la bocina, de la flauta, del
tamboril, del arpa, del salterio, de la zampoña y de todo instrumento de
música, os postréis y adoréis la estatua que he hecho? Porque si no la
adorareis, en la misma hora seréis echados en medio de un horno de fuego
ardiendo; ¿y qué dios será aquel que os libre de mis manos? Dn 3:15
"Esto no
necesita considerarse como una blasfemia directa contra el Dios de los judíos.
Sin embargo, era un desafío dirigido a Jehová con espíritu insolente y con un
altivo sentido de superioridad. Algunos han comparado estas palabras con las
dichas por el rey asirio Senaquerib: "No te engañe tu Dios en quien tú
confías" Is. 37:10 Pero el caso de Nabucodonosor era un tanto diferente.
Senaquerib ensalzó a sus dioses por encima de Jehová, el Dios verdadero, pero
Nabucodonosor sólo declaró que la liberación del horno de fuego era algo que
ningún dios podría realizar. Al hacer esta afirmación sólo comparó
indirectamente al Dios de los judíos con sus propios dioses, cuyo impotencia en
tales asuntos conocía bien." (4 CBA, 811)
La respuesta
clara de estos jóvenes lo dejo "hirviendo de rabia":
"Sadrac,
Mesac y Abed-nego respondieron al rey Nabucodonosor, diciendo: No es necesario
que te respondamos sobre este asunto. He aquí nuestro Dios a quien
servimos puede librarnos del horno de fuego ardiendo; y de tu mano, oh rey, nos
librará. Y si no, sepas, oh rey, que no serviremos a tus dioses, ni
tampoco adoraremos la estatua que has levantado." Dn 3:16-18.
El rey ordenó
calentar el horno 7 veces más y anticipando algo insólito ordenó a sus hombres
más fuertes ejecutar su orden:
"Cuando
el rey vio que su voluntad no era recibida como la voluntad de Dios, "se
llenó de ira" y la expresión de su rostro cambió contra estos hombres.
Características satánicas hicieron que su rostro pareciera como el rostro de un
demonio, y con toda la fuerza con que podía decretar, ordenó que el horno fuese
calentado siete veces más de lo acostumbrado, y mandó que los hombres más
vigorosos ataran a los jóvenes y los arrojaran en el horno. Creyó que se
necesitaba un poder extraordinario para tratar a esos nobles hombres. Tenía la
firme convicción de que algo insólito se interpondría en favor de ellos, y
ordenó que sus hombres más fuertes se ocuparan de ellos (ST 6-5-1897)
Aquí en medio del fuego es donde nace la verdadera fe. En un concepto simple. Diríamos que fe es depender de Dios en todo momento y lugar.
Jesús lo confirmo en Juan 15:5 cuando dijo: "Porque separados de mí, nada podéis hacer"
Por eso, en medio de
este huracán de ardidos sentimientos seria bueno preguntarnos:
¿Es la fe lo
mismo que un sentimiento?
"Si
consultamos nuestras dudas y temores, o antes de tener fe procuramos resolver
todo lo que no veamos claramente, las perplejidades no harán sino acrecentarse
y ahondarse. Pero si nos allegamos a Dios sintiéndonos desamparados y
necesitados, como realmente somos, y con fe humilde y confiada presentamos
nuestras necesidades a Aquel cuyo conocimiento es infinito y que ve toda la
creación y todo lo gobierna por su voluntad y palabra, El puede y quiere
atender a nuestro clamor, y hará resplandecer la luz en nuestro corazón. Por la
oración sincera nos ponemos en comunicación con la mente del Infinito. Quizás
no tengamos al instante alguna prueba notable de que el rostro de nuestro
Redentor se inclina hacia nosotros con compasión y amor; y sin embargo es así. Tal
vez no sintamos su toque manifiesto, mas su mano se extiende sobre nosotros
con-amor y piadosa ternura." – {CC 97.1}
¿Cómo puedo
fortalecer mi fe?
1. Miremos a
Jesús
Como Moisés,
un héroe de la fe, quien se sostuvo como viendo al invisible, miremos al Señor.
"Por
tanto, nosotros también, teniendo en derredor nuestro tan grande nube de
testigos, despojémonos de todo peso y del pecado que nos asedia, y corramos con
paciencia la carrera que tenemos por delante, puestos los ojos en Jesús,
el autor y consumador de la fe, el cual por el gozo puesto delante de él sufrió
la cruz, menospreciando el oprobio, y se sentó a la diestra del trono de
Dios." Hebreos 12:1,2
"La fe genuina es vida, y donde hay vida hay crecimiento. La vida que Jesús imparte está destinada a crecer cada vez más. Una fe viva significa un aumento de vigor, una confianza segura, mediante los cuales el alma se convierte en un poder vencedor. El que bebe del agua de la vida que Jesús ha dado, posee dentro de sí una fuente de agua que salta para vida eterna. Aunque quede separada de todas las fuentes creadas, es alimentada por el manantial oculto. Es una fuente perpetua, en comunicación inmediata con la inextinguible fuente de vida. El Señor es deshonrado cuando cualquiera que profesa su nombre adolece de vaciedad interior. Esto representa mal a Dios. Nada fuera de Cristo manifestado en el espíritu, la vida y el carácter puede revelar a Dios a un mundo que no lo conoce. El alma renovada en el conocimiento de Dios y de Jesucristo a quien él envió, demuestra la plenitud divina en una experiencia viva de crecimiento, aun la plenitud de Aquel que suple todas las cosas". (A fin de conocerle, 226).
2. Miremos los
propósitos y las recompensas celestiales
"Por lo
tanto, ya que ustedes han sido resucitados con Cristo, busquen las cosas del
cielo, donde Cristo está sentado a la derecha de Dios. Piensen en las cosas del
cielo, no en las de la tierra" Colosenses 3:1,2
Debemos
espaciarnos en el carácter de nuestro querido Redentor e Intercesor. Debemos
meditar en la misión de Aquel que vino a salvar a su pueblo de sus pecados.
Cuando contemplemos así los asuntos celestiales, nuestra fe y amor serán más
fuertes y nuestras oraciones más aceptables a Dios, porque se elevarán
acompañadas de más fe y amor. Serán inteligentes y fervorosas. Habrá una
confianza constante en Jesús y una experiencia viva y diaria en su poder de
salvar completamente a todos los que van a Dios por medio de El. – {CC 89.1}
3.
Perseveremos en la oración
"Gozosos
en la esperanza; sufridos en la tribulación, constantes en la oración"
Romanos 12: 12
Nuestro
Padre celestial está esperando para derramar sobre nosotros la plenitud de sus
bendiciones. Es privilegio nuestro beber abundantemente en la fuente del amor
infinito. ¡Cuán extraño es que oremos tan poco! {CC 94.1}
¿Por qué los hijos e hijas de
Dios han de ser tan remisos para orar, cuando la oración es la llave en la mano
de la fe para abrir el almacén del cielo, donde están atesorados los recursos
infinitos de la Omnipotencia? – {CC 95.1}
La
oración eficaz tiene otro elemento: la fe. “Porque es preciso que el que viene
a Dios, crea que existe, y que se ha constituido remunerador de los que le
buscan.” [4]Hebreos 11:6. El Señor Jesús dijo a sus discípulos: “Todo cuanto
pidiereis en la oración, creed que lo recibisteis ya; y lo tendréis.” [5]Marcos
11:24. ¿Creéis al pie de la letra todo lo que nos dice? – (CC 95)
4.
Glorifiquemos a Dios cumpliendo la Misión.
"Todos los llamados de mi nombre; para gloria mía los he creado, los formé y los hice." Isaías 43:7
"Si
trabajáis como Cristo quiere que sus discípulos trabajen y ganen almas para El,
sentiréis la necesidad de una experiencia más profunda y de un conocimiento más
amplio de las cosas divinas, y tendréis hambre y sed de justicia. Intercederéis
con Dios y vuestra fe se robustecerá; vuestra alma beberá en abundancia de la
fuente de salvación. El encontrar oposición y pruebas os llevará a leer la
Escritura y a orar. Creceréis en la gracia y en el conocimiento de Cristo y
adquiriréis una rica experiencia." – {CC 80.1}
"El
trabajo desinteresado por otros da al carácter profundidad, firmeza y una
amabilidad como la de Cristo; trae paz y felicidad al que posea tal carácter.
Las aspiraciones se elevan. No hay lugar para la pereza ni el egoísmo. Los que
de esta manera ejerciten las gracias cristianas crecerán y se harán fuertes
para trabajar por Dios. Tendrán claras percepciones espirituales, una fe firme
y creciente y aumentará su poder en la oración. El Espíritu de Dios, que mueve
el espíritu de ellos, pone en juego las sagradas armonías del alma, en
respuesta al toque divino. Los que así se consagran a un esfuerzo desinteresado
por el bien ajeno están obrando ciertamente su propia salvación." – {CC
80.2}
"El
pueblo de Israel es colocado en el centro de las naciones, en el ombligo del
universo. Un pueblo en exposición, visible para las naciones. Israel sabía que
vivía sobre la constante observación del mundo a su alrededor. Israel debía
vivir su historia como algo escenado delante de los ojos de los pueblos a su
alrededor, siempre consciente de que estaba en juego la gloria de Dios. El
mensaje de la vida colectiva de Israel debía ser: "Es en esta dirección que
la historia está yendo, venga y júntese a nosotros" (La iglesia misional
en la Biblia, 73)
"En cada
situación, ellos deberían ser el pueblo de Dios en favor de las naciones, ya
fuese como una libre confederación de tribus, o como una monarquía unida y
fuerte, o como un pueblo ddiperso entre las naciones...en cada contexto y orden
social por los cuales Israel pasó nos ofrece una comprensión particular del
llamado misionero del pueblo de Dios" (La iglesia misional en la Biblia,
72)
5. Estudiemos a profundidad la Palabra de Dios
"Así que la fe es por el oír, y el oír, por la palabra de Dios" Rom 10:17
6. Recordemos
su grande amor manifestado a través de sus promesas
"Porque a mis ojos fuiste de gran estima, fuiste honorable, y yo te amé; daré, pues, hombres por ti, y naciones por tu vida." Isaías 43:4
Creed que lo hará porque lo ha prometido.
Esta es la lección que el Señor Jesús enseñó mientras estuvo en la tierra.
Debemos creer que recibimos el don que Dios nos promete, y lo poseemos. El
Señor Jesús sanaba a los enfermos cuando tenían fe en su poder; les ayudaba con
las cosas que podían ver; así les inspiraba confianza en El tocante a las cosas
que no podían ver y los inducía a creer en su poder de perdonar los pecados.
Esto se ve claramente en el caso del paralítico: “Mas para que sepáis que el
Hijo del hombre tiene potestad en la tierra de perdonar pecados (dijo entonces
al paralítico): ¡Levántate, toma tu cama y vete a tu casa!” [4] Así también
Juan el evangelista, al hablar de los milagros de Cristo, dice: “Estas
[señales] empero han sido escritas, para que creáis que Jesús es el Cristo, el
Hijo de Dios; y para que, creyendo, tengáis vida en su nombre.”"
Confiemos en
"Aquel que es Todopodoso para hacer las cosas mucho más abundantemente de
lo que pedimos o entendemos, gracias a su poder que actúa en nosotros" Efesios 3:20
7. Busque amigos que dependan de Jesús
"No se dejen engañar: "Las malas compañías corrompen las buenas costumbres." 1 Corintios 15:33
Estos jóvenes caminaron juntos desde muy pequeños; para ellos no era una cosa ridícula seguir los mandamientos de Dios, estudiar su palabra y apoyarse el uno al otro para permanecer en el camino del Señor. No fueron las circunstancias difíciles que los volcaron hacia Dios; ellos ya tenían el hábito de buscar a Dios y le daban el trono de su corazón; para ellos Dios era tan relevante como el mismo respirar; no podían vivir sin él.
"No se dejen engañar: "Las malas compañías corrompen las buenas costumbres." 1 Corintios 15:33
Estos jóvenes caminaron juntos desde muy pequeños; para ellos no era una cosa ridícula seguir los mandamientos de Dios, estudiar su palabra y apoyarse el uno al otro para permanecer en el camino del Señor. No fueron las circunstancias difíciles que los volcaron hacia Dios; ellos ya tenían el hábito de buscar a Dios y le daban el trono de su corazón; para ellos Dios era tan relevante como el mismo respirar; no podían vivir sin él.
Creo sinceramente, que ellos si conocían, fuese por lectura o por enseñanza de sus padres, el libro del profeta Isaías y tenían conocimiento de la promesa del día de hoy:
"No temas, porque yo te redimí; te puse nombre, mío eres tú. Cuando pases por las aguas, yo estaré contigo; y si por los ríos, no te anegarán. Cuando pases por el fuego, no te quemarás, ni la llama arderá en ti." Isaías 43:1, 2.
Aunque les habían cambiado su nombre, ellos sabían que Dios conocía sus nombres verdaderos, sabían hacia dónde sus vidas apuntaban y prefirieron temer a Dios antes que al hombre y sus airadas amenazas.
Ciertamente esa fue una unión para el bien.
En su caso, ¿sus amistades lo han estado llevando, últimamente, hacia Cristo?
"Cuando los hombres y las mujeres caen bajo el poder corruptor de Satanás, es casi imposible recobrarlos de la horrible trampa, de manera que vuelvan a tener nuevamente pensamientos puros y conceptos claros de lo que Dios requiere. El pecado, para sus mentes seducidas, ha sido santificado por el ministro, y nunca vuelven a considerarlo con la repugnancia con que Dios lo mira. Una vez que se ha rebajado la norma moral en la mente de los hombres, su juicio se pervierte, y miran al pecado como justicia, y a la justicia como pecado. Al asociarse con aquellos cuyas inclinaciones y hábitos no son elevados ni puros, se vuelven como ellos. Adoptan casi inconscientemente sus gustos y principios.
"Si se elige la sociedad de un hombre de mente impura y hábitos licenciosos en preferencia a la de los virtuosos y puros, ello es indicio seguro de que armonizan los gustos y las inclinaciones, y de que se ha llegado a un bajo nivel de moralidad. Estas almas engañadas e infatuadas llaman a este nivel alta y santa afinidad del espíritu, armonía espiritual. Pero el apóstol lo llama “malicias espirituales en los aires” (Efesios 6:12), contra las cuales debemos guerrear vigorosamente.
Cuando el engañador comienza su obra de seducción, encuentra con frecuencia disparidad de gustos y hábitos; pero haciendo grandes alardes de piedad, conquista la confianza, y cuando lo ha hecho, su astuto poder engañoso se ejerce a su manera para realizar sus planes. Al asociarse con estos elementos peligrosos, las mujeres se acostumbran a respirar esa atmósfera de impureza, y casi insensiblemente se compenetran del mismo espíritu. Pierden su identidad y se transforman en la sombra de su seductor." (5TI, 134)
Como alguien dijo: Dime con quien andas y te diré quién eres
IMPOSIBLE SIN ÉL
"Sin mí, nada podréis hacer" Juan 15:5
El apóstol Pedro no se equivocó al colocar la fe como el Primer peldaño en la escalera de la vida cristiana; pues sin la dependencia de Cristo es imposible crecer en la vida cristiana. porque sin fe es imposible agradar a Dios.
¿El resultado?
"Y se
juntaron los sátrapas, los gobernadores, los capitanes y los consejeros del
rey, para mirar a estos varones, cómo el fuego no había tenido poder alguno
sobre sus cuerpos, ni aun el cabello de sus cabezas se había quemado; sus ropas
estaban intactas, y ni siquiera olor de fuego tenían." Daniel 3:27
La Promesa de
Dios se había cumplido.
¿Quién soy, de
dónde vengo y a dónde voy? son preguntas, cuyas respuestas afirman la identidad
de cada persona. Pero, incluso teniendo estas respuestas, cada persona necesita
colocar toda su fe en la promesa del Señor y tomar una decisión para definir si
está dispuesto a vivir, o tal vez morir, por ella.
De parte de
Dios todo ya está asegurado.
"Porque a
mis ojos fuiste de gran estima, fuiste honorable, y yo te amé; daré, pues,
hombres por ti, y naciones por tu vida." Isaías 43:4
Isaías
43
La única parte
del Antiguo Testamento donde aparece la palabra FE (43:10)se encuentra en
Isaías 43. Cando el profeta escribió estas palabras el pueblo de Israel estaba
temeroso de identificarse con el Señor; se sentía avergonzado a causa de su
pecado; sin embargo, a pesar de sus transgresiones Dios los amaba aún, y sobre
todo deseaba que se volvieran a él de todo corazón; por eso, la palabra de Dios
para ellos era:
"Yo, yo
soy el que borro tus rebeliones por amor de mí mismo, y no me acordaré de tus
pecados." Isaías
43: 25
Y su amor por
ti no ha cambiado...
Él dice:
"Ahora, así dice Jehová, Creador tuyo, oh Jacob, y Formador tuyo, oh Israel: No temas, porque yo te redimí; te puse nombre, mío eres tú. Cuando pases por las aguas, yo estaré contigo; y si por los ríos, no te anegarán. Cuando pases por el fuego, no te quemarás, ni la llama arderá en ti. Porque yo Jehová, Dios tuyo, el Santo de Israel, soy tu Salvador; a Egipto he dado por tu rescate, a Etiopía y a Seba por ti. Porque a mis ojos fuiste de gran estima, fuiste honorable, y yo te amé; daré, pues, hombres por ti, y naciones por tu vida. No temas, porque yo estoy contigo; del oriente traeré tu generación, y del occidente te recogeré. Diré al norte: Da acá; y al sur: No detengas; trae de lejos mis hijos, y mis hijas de los confines de la tierra, todos los llamados de mi nombre; para gloria mía los he creado, los formé y los hice. Sacad al pueblo ciego que tiene ojos, y a los sordos que tienen oídos. Congréguense a una todas las naciones, y júntense todos los pueblos. ¿Quién de ellos hay que nos dé nuevas de esto, y que nos haga oír las cosas primeras? Presenten sus testigos, y justifíquense; oigan, y digan: Verdad es. Vosotros sois mis testigos, dice Jehová, y mi siervo que yo escogí, para que me conozcáis y creáis, y entendáis que yo mismo soy; antes de mí no fue formado dios, ni lo será después de mí. Yo, yo Jehová, y fuera de mí no hay quien salve.
No hay quien más te salve: las personas erran, los negocios fracasan y las fuerzas no son eternas.
Es
hora de tomar una posición, asumir una identidad, asumir quiénes somos y quienes queremos ser; pero para que nuestra decisión quede bien clara;
primeramente debemos decidir a quién vamos a adorar y servir, a quién queremos
pertenecer; depended totalmente de Cristo, pase lo que pase y no tener vergüenza alguna de mostrar que somos parte del pueblo
que adora y sirve a Dios; que hemos decidido pertenecer a Jesús.
Dios
sabe tu nombre, tú le perteneces; en el agua y en el fuego, en las tempestades
y en las crisis su amor y misericordia estarán contigo. Ciertamente la decisión más segura e inteligente es depender de Jesús "Porque separados de mí, nada podeís hacer" Juan 15:5
Si
tu elección es depender de Cristo, confiar en el Señor y ser un héroe de la fe como Ananías, Misael y Azarías te invito a
entonar conmigo esta alabanza:
Tuyo soy Jesús
Oremos juntos:
Oh
Señor:
Por
ti fui creado
Por
ti fui formado y me dices que no debo temer
Por
ti fui redimido
Yo
soy tuyo Señor
Eres
quien me llama por mi nombre; incluso
Cuando
estaba con el agua hasta el cuello, estuviste conmigo
Y
Cuando el horno del fuego de la aflicción estaba preparado para mí
En
persona apareciste y permaneciste a mi lado allí
Soy
indigno de ti Señor
Mas
gracias, porque solo tú eres mi único y suficiente Salvador
Quiero servirte y honrarte cumpliendo la Misión de testificar al mundo entero.
Que pueda depender mucho más de ti.
Fortalece mi fe cada día más para glorificarte
Te lo pedimos en el nombre de Jesús.
Amén
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