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La Negación y el Delirio - La Peste

Parece que a muchos, sólo les quedan unas pocas fichas para apostar por su propia ruina. Despejemos primero lo que NO nos ayuda. Después veamos lo que SÍ podemos hacer para desbloquear este pernicioso atasco. ¿Qué nos queda, seguir viendo a gente morir? Entrar al Facebook es ver a un grupo de personas pidiendo plasma y a otro dando el último adiós a sus seres queridos. Parece algo totalmente surreal y es doloroso. Y más doloroso se vuelve cuando ese que dio positivo es un amigo, amiga, familiar o pareja. Es más doloroso cuando ese nuevo fallecido reportado es alguien a quien se quiere mucho o es familiar de ese ser querido. Ni siquiera se puede ir al velorio a acompañar a la familia o abrazarlos para transmitir cariño. Vemos de lejos el dolor de esa persona que queremos y no podemos evitar llorar por su tristeza. ¿Cuánto más falta? Pero llegó un momento en que quedaron entregados a los caprichos del cielo, es decir, que sufrían y esperaban sin razón. Entrar al Facebook es ver a un grup

Esperanza, Trabajo, Paciencia - La Peste

"Todo aquel que lucha, de todo se abstiene; ellos, a la verdad, para recibir una corona corruptible, pero nosotros, una incorruptible." 1 Corintios 9:25. VIVIMOS UN IRONMAN Covid19 es apenas el Primer tramo de esta larga carrera que cada sociedad, familia y persona tendrá que afrontar. La Pandemia, como un IronMan - Donde la Primera etapa es un kilómetro de Natación - precisará un buen calentamiento y no tener miedo de lanzarse al agua. Por supuesto, el primero en salir del agua tendrá mayores posibilidades de ganar la carrera. Es verdad que hoy, todos tienen miedo de lanzarse al turbión de aguas agitadas y turbias; pero la otra orilla espera. Muchos, congelados por el miedo, no quieren hacerlo; pero, no hay de otra, si no te lanzas, te empujan. Hasta los que tienen experiencia han temblado, pero uno a uno (todos los países) están entrando. Así que, mejor encomendarse a Dios y, luego de entrar al agua, remar con los dos brazos con todas las fuerzas y con la mirada al frente.

Miedo - La Peste

"En el día que temo, yo  en ti confío". Salmos 56:3. Muchas personas son valientes cuando están rodeadas de otras personas que les brindan confianza y seguridad o con las cuales tienen un sentido de pertenencia. Pero la Pandemia del Coronavirus sacudió profundamente el valor, hasta del más valiente. TENGO MIEDO SEÑOR En el origen de todo este mal en nuestro mundo, la Biblia nos muestra que a causa del pecado aparecieron la vergüenza, la culpa y el miedo. Luego de conocer el pecado, nuestro primer padre Adán respondió a Dios: "Tuve miedo...y me escondí" Génesis 3:10. Una pequeña reseña del miedo en la plenitud de la Pandemia ilustra un poco del sentimiento que envolvió a muchas personas.  Señor: Tengo miedo de dejar en la orfandad a mis hijos. Tengo miedo de estar ausente cuando me necesiten y tengo miedo de estar presente cuando ya deberían caminar solos. Tengo miedo de ser despedido del trabajo y no tener como solventar los gastos. Tengo miedo de haber vivido solo

La separación y el exilio - La Peste

"Porque separados de mí nada podéis hacer" Juan 15:5 EL EXILIO Exilio es aquel vacío que llevábamos dentro de nosotros, aquella emoción precisa; el deseo irrazonado de volver hacia atrás o, al contrario, de apresurar la marcha del tiempo, eran dos flechas abrasadoras en la memoria. En el exilio hay mucha incertidumbre no sabemos cuándo vamos a poder volver a abrazar a un amigo, eso es una locura. Errante es aquel que corre contra toda esperanza. La carrera de los ilegales entre los legales. Ilegal no quiere decir incompetente. Para algunos quedarse en casa es morir; salir es suicidarse; apurarse es desangrarse y esperar es enloquecerse. Así fue que, un sentimiento tan individual como es el de la separación de un ser querido se convirtió de pronto, desde las primeras semanas, mezclado a aquel miedo, en el sufrimiento principal de todo un pueblo durante aquel largo exilio. Lo increíble de la Cuarentena fue que el trabajo se triplicó o cuadruplicó; sin embargo muchos