"Porque el Señor su Dios secó el agua del Jordán ante ustedes, hasta que hubieron pasado; lo mismo que había hecho con el Mar Rojo, que secó ante nosotros hasta que pasamos. Para que todos los pueblos de la tierra conozcan la poderosa mano del Señor, y para que ustedes reverencien al Señor su Dios todos los días". (Josué 4:23, 24). El policía hizo una señal y Juan tuvo que detenerse. El agente le pidió la licencia de conducir. En ese momento, Juan se dio cuenta de que había dejado su billetera con la licencia en la oficina, y explicó lo sucedido. El oficial le preguntó cuál era su ocupación y Juan respondió que era profesor. Mientras el agente le entregaba la multa, le dijo que no pensara en ella como una sanción. «Es una matrícula», le dijo. «Cuando alguien quiere aprender algo, se matricula. Esta es su matrícula para aprender a no olvidar la licencia cuando conduce. Que tenga un buen día, profesor». Como seres humanos, somos propensos a olvidar cosas que no tenemos constant...
Un espacio con sermones que procuran fortalecer la fe y la esperanza en Jesús.