Dios es nuestro refugio y protector. Así lo ilustra el siguiente pasaje:
"Pero la parte del Señor es su pueblo, la porción de su herencia es Jacob:
10 lo halló en una tierra desolada, en la rugiente soledad del desierto; lo envolvió en sus brazos y lo protegió, lo cuidó como a la niña de sus ojos;
11 como un águila que revolotea sobre el nido y anima a sus polluelos a emprender el vuelo, así el Señor extendió sus alas, lo tomó y lo llevó sobre sus plumas". Deuteronomio 32:9-11.
Hay momentos en nuestra vida que son calamitosos, momentos en que no solo nos sentimos vulnerables, sino que caemos en un pozo de desesperación y angustia. Nos vemos colmados de heridas, sufrimientos, maltratos, desavenencias y humillaciones. A nuestros propios ojos, no hay forma de que la situación mejore; entonces el sentimiento que nos sobrecoge es de abandono total. No solo nos embarga una falta de propósito, sino que no existe la mínima posibilidad de mirar al futuro con esperanza.
Pero entonces, ocurre el milagro.
Dios, en su infinita misericordia acude a nuestro clamor. Es el único que puede sacarnos del pozo, de las profundidades del dolor y de la miseria de este mundo. La figura imponente del águila que echa vuelo y que cuida de sus polluelos. Este texto describe a Dios como nuestro refugio seguro, quien nos levanta y guía en momentos de dificultad, nos muestra un Dios amante, paciente, bondadoso que es capaz de sustentarnos, de motivarnos a emprender el vuelo y que nos lleva a conocer las alturas. Dios nos prepara y fortalece para enfrentar los desafíos de la vida. Nos llena de confianza y seguridad, levanta nuestra cabeza, nos fortalece con sus promesas y nos guía con su Presencia.
¡Qué Padre bueno! ¡Qué Dios bendito! lo hace todo con tal bondad, que no hay nada que podamos agregar a su obra. Todo lo hace bueno en gran manera.
Por eso hoy, hoy estudiaremos el concepto de refugio usando tres palabras hebreas que, a menudo, son traducidas a nuestras Biblias en español como “refugio.”
Majasé - Un Lugar Seguro
"Tu eres mi refugio; tú me protegerás del peligro y me rodearás con cánticos de liberación" Salmos 32:7
Refugio es un lugar que sirve para protegerse de un peligro. Es la protección o el amparo que una persona encuentra en algo librándola de un grande mal.
Cuando una persona encuentra un refugio puede continuar sin miedo, su trabajo, sus asuntos, su rutina diaria con confianza y sin temor a lo que esté sucediendo o a lo que pueda suceder.
"Con sus plumas te cubrirá, y debajo de sus alas estarás seguro" Salmos 91:4.
El Salmo 46:1 dice: “Dios es nuestro refugio...”
La palabra hebrea usada aquí es majasé, que significa un lugar para resguardarse de lluvia, tormenta o peligro. Cada palabra hebrea tiene una raíz (o shoresh) de tres letras, y cuando las analizamos, a menudo podemos encontrar mucho más sobre el significado de esa palabra. La raíz jasé es un verbo que significa procurar un lugar de refugio y protección, además de poner nuestra confianza en Dios.
En casi toda ocasión que la Biblia usa majasé, se refiriere a Dios como nuestro refugio. Vez tras vez, Dios es descrito como el lugar a donde podemos huir para obtener protección. Él es nuestra protección. La Biblia nos anima a que pongamos nuestra confianza en Él. “En Dios descansan mi salvación y mi gloria; la roca de mi fortaleza, mi refugio, está en Dios. Confíen en Él en todo tiempo, oh pueblo; derramen su corazón delante de Él; Dios es nuestro refugio.” (Salmos 62:7-8).
Por otro lado, en casi todo lugar que encontramos la raíz jasé, hay una exhortación para que nos refugiemos en Dios. “Oh SEÑOR, Dios mío, en ti me refugio [jasé]; sálvame de todo el que me persigue, y líbrame” (Salmos 7:1). “Protégeme, oh Dios, pues en Ti me refugio [jasé]” (Salmos 16:1).
Como un soldado que, en medio del caos de la guerra, encuentra refugio bajo un árbol, sintiéndose protegido y guiado. Así, nuestro Padre Celestial ampara y fortalece a sus hijos en tiempos de necesidad.
Lo primero que podemos aprender de este estudio es que existe un refugio para nuestros tiempos de tribulación. Ese refugio es el Señor. La Biblia nos anima a que pongamos nuestra confianza en Él. Como humanos, somos tentados a poner nuestra confianza en el gobierno, en las cuentas bancarias, en nuestra educación, etc., pero nuestro único sitio seguro está en el Señor Todopoderoso. La tierra puede temblar, las instituciones financieras pueden colapsar, la guerra nos puede amenazar, pero podemos refugiarnos en el Señor.
¿Estás buscando refugio en Dios cuando las tormentas de la vida te golpean?
Misgav – Un Lugar Elevado
Dios suena la trompeta, llamando a Su pueblo para que le preste atención. No es mera práctica o marcha militar. Esto es en serio. ¿Está usted listo para ser parte activa en Su equipo? Resumamos lo que hemos aprendido arriba.
Misgav significa un lugar elevado, un refugio en las alturas o una fortaleza. Es seguro porque es alto e inaccesible. Un buen ejemplo de un misgav en la antigüedad es Masada, que se elevaba sobre la planicie desértica cerca del Mar Muerto como una impregnable fortaleza. Esa palabra también podría tener implicaciones estratégicas o militares. Según la Nueva Biblia de los Hispanos (NBLA), podría ser traducida como “altura expugnable” (2 Samuel 22; Sal. 18:2) y “baluarte” (Salmos 144:2; Salmos 59:9,16,17; Salmos 62:2; Salmos 94:22), “refugio” (Salmos 62:6; Isa. 33:16) o “fortaleza (Isaías 25:12).
“El SEÑOR es mi roca, mi baluarte y mi libertador; mi Dios, mi roca en quien me refugio; mi escudo y el poder de mi salvación, mi altura inexpugnable [misgav]” (Salmos 18:2). “Pero el SEÑOR ha sido mi baluarte [misgav], y mi Dios la roca de mi refugio [majasé]” (Salmos 94:22).
Es extremadamente importante tener una estrategia en tiempos de guerra, y la localización podría ser un factor decisivo durante cualquier conflicto. Además, los soldados deben estar en continua comunicación con sus líderes que planifican la estrategia. Deben estar listos para moverse a tierras más elevadas o para retirarse a una fortaleza cuando sea necesario. También deben estar listos a pelear.
Nosotros también estamos involucrados en un conflicto. Es un conflicto espiritual. Vemos la evidencia de esa lucha entre Dios y el mal por todos lados. Cuán importante es que escuchemos la voz de nuestro Señor para que discernamos sus estrategias y obedezcamos sus órdenes.
La fortaleza de Masada
La fortaleza es una extraordinaria obra de ingeniería arriba de una montaña casi inexpugnable. El palacio fue tallado en la roca y se utilizaron todas las técnicas romanas de la época para su construcción, recolección de agua, almacenamiento de alimentos y confort, incluyendo la construcción de un “baño romano” con tres temperaturas y calor exterior. La vista desde la cima es imponente y se divisa todo el valle, las montañas y el Mar Muerto.
Herodes el grande, un hombre muy cruel y arbitrario, temido y odiado por los judíos, construye la fortaleza como un palacio secreto, con todas las comodidades de un sibarita, agua acumulada y almacenes de alimentos, por si en algún momento tuviera que escapar de sus enemigos. A su muerte, la fortaleza es abandonada y olvidada. Setenta años después, en la guerra en la que los romanos destruyen el templo de Jerusalén (año 70 DC), un grupo de rebeldes judíos huye y encuentra, por casualidad, la fortaleza con provisiones. Son 1.200 personas y viven refugiados por tres años. En cierto momento esos rebeldes atacan una población cercana controlada por los romanos, destinada a la fabricación de perfumes, y la masacran. Como represalia los romanos los persiguen y sitian la fortaleza por muchos meses mientras construyen una rampa para llegar hasta arriba.
¿Morir antes que esclavos vivir?
“No me ataques, yo también soy judío” le gritan los esclavos israelitas a los defensores de la fortaleza mientras construyen la rampa para que suba el ejército romano. De esta forma se evitó la defensa y la rampa avanzó sin resistencia. Después de un tiempo, cuando los romanos terminan la rampa y consiguen romper la muralla empieza a caer la noche por lo que no entran sino que vuelven a su campamento para atacar al otro día, ya que no combaten en la oscuridad.
“Es mejor la muerte que ser esclavos de los romanos”, es la trágica decisión que esa noche toman los rebeldes que tampoco pueden aceptar que sus mujeres sean violadas y/o prostituídas. Como el suicidio está prohibido por la religión judía, acuerdan que unos matarán a otros hasta que queden solo diez personas. Éstos van a sortear quien muere último de modo tal que sólo sea éste el que deba suicidarse luego de matar a los demás. Así lo hacen y al otro día al llegar los romanos ven que todos se mataron, y quedan muy conmovidos según cuenta el historiador Flavio Josefo. Para el pueblo de Israel el episodio forma parte de su historia, junto con la revuelta de los Macabeos y el levantamiento del Gheto de Varsovia, como ejemplo de valentía y dignidad.
Como la fortaleza de Masada, Dios es nuestro refugio alto y seguro. A ese lugar de refugio es donde su pueblo podía huir y refugiarse. Esa fortaleza alta, inalcanzable e inexpugnable es que Dios es comparado. Podemos huir a él porque él tiene seguridad, provisión y sustento para sus hijos para muchos días.
¿Estás permitiendo que Dios sea tu gran fortaleza en los momentos más difíciles?
Miklat – Un Lugar Preparado
En la Biblia, la palabra hebrea miklat significa literalmente “ciudad de refugio.” Eran lugares seguros preparados para los que accidentalmente mataran a otro ser humano. Un miklat se prepara por adelantado para momentos de extrema dificultad. En tiempos modernos la palabra se usa para refugios contra bombas.
La lección que podemos aprender de la palabra hebrea “refugio” es que debemos estar preparados por adelantado con un lugar específico para tiempos de dificultad o necesidad. Noé preparó el arca como refugio previo al diluvio. José preparó un almacén de alimento para el pueblo en anticipación a siete años de hambruna. Dios ordenó a los Hijos de Israel para que preparasen ciudades de refugio. En Mateo 25, Jesús habló sobre diez vírgenes invitadas a una boda. Cinco se prepararon con aceite adicional para sus lámparas, pero las otras cinco no. Es importante que estemos listos para cualquier eventualidad, espiritual y físicamente.
No es suficiente tener un miklat. Uno debe tenerlo abastecido para uso inmediato. Pero muchos usan sus refugios como lugares de almacenamiento de otras cosas. Cuando venga un momento de emergencia, no lo podrán usar porque estará lleno de cajas, cosas viejas y basura. Sin embargo, tampoco es suficiente que simplemente poseamos un refugio si no lo usamos en momentos de dificultad. Los que se tarden en llegar, o decidan no usarlo porque ignoran el aviso, la destrucción les podría alcanzar de manera súbita. Así, nada puede ocupar el lugar de nuestra preparación espiritual, ella es vital; así como lo fue para Noé y toda su familia.
¿Te estás preparando espiritualmente para tiempos difíciles?
Conclusión
El Señor siempre ha sido refugio a sus hijos y a su pueblo.
"Vosotros visteis lo que hice a los egipcios, y cómo os tomé sobre alas de águilas, y os he traído a mí. 5 Ahora, pues, si diereis oído a mi voz, y guardareis mi pacto, vosotros seréis mi especial tesoro sobre todos los pueblos; porque mía es toda la tierra. 6 Y vosotros me seréis un reino de sacerdotes, y gente santa. Estas son las palabras que dirás a los hijos de Israel". Éxodo 19:4-6.
Primero, de majasé: Tenemos que reconocer quién es nuestro refugio y confiar en Él. Debemos constantemente mirar al Señor por Su dirección. Él es nuestro refugio y debemos poner nuestra confianza total en Él.
Segundo, de miklat: Debemos prepararnos por adelantado con un lugar de refugio. Debemos prepararnos en lo natural, como hicieron los israelitas con sus ciudades de refugio. Debemos buscar en oración que Dios nos diga cómo prepararnos. Conozco a personas que sintieron que deben sembrar huertos y envasar comida para tiempos de emergencia. Muchos se preparan financieramente, saldando sus deudas y ahorrando para futuras necesidades. Otros preparan refugios, particularmente en Israel, donde la guerra es una amenaza constante. Debemos buscar de Dios, nuestro refugio (majasé), y confiar en Él (jasé), para que nos dirija en todos nuestros preparativos (miklat).
Tercero, de misgav: Es importante que tengamos una estrategia, un plan de guerra y una localización. Sabemos que estamos en medio de una batalla espiritual. Satanás intenta destruir al pueblo judío. Debemos luchar contra el antisemitismo. También ataca la moralidad de Su pueblo. Debemos estar listos para luchar contra el poder maligno con estrategias espirituales. Nuestra estrategia y nuestras armas deben ser del Señor, nuestro Comandante en Jefe, y usarlas según Él ordene.
Al igual que un montañista que, atrapado en una tormenta, encontró refugio en una cueva y; aunque la tormenta duro largas horas, la cueva lo mantuvo a salvo; así es Dios para nosotros, un refugio en medio de nuestras tormentas.
Le animo a que procure la voluntad del Señor en oración. Acérquese a Él. Es vital que tengamos una apropiada relación con el Señor, quien es nuestro refugio. No ignoremos su dirección. Ahora es el momento para poner nuestra confianza en Él.
Solo en Dios tenemos seguridad, solo en Dios tenemos un verdadero refugio que permanece para siempre. No importa los tiempos o las edades; el cuidado especial que Dios tiene por ti, es para siempre.
Él es nuestra luz, refugio, fortaleza y compañía; quien nos sustenta y dice: Estoy contigo, no te dejaré, ni te desampararé.
"Porque tú has sido mi refugio, y torre fuerte delante del enemigo" Salmos 61:3.
"¡Oh Jehová, cuánto se han multiplicado mis adversarios! Muchos son los que se levantan contra mí. 2 Muchos son los que dicen de mí: No hay para él salvación en Dios. 3 Mas tú, Jehová, eres escudo alrededor de mí; mi gloria, y el que levanta mi cabeza. 4 Con mi voz clamé a Jehová, y él me respondió desde su monte santo. 5 Yo me acosté y dormí, y desperté, porque Jehová me sustentaba. 6 No temeré a diez millares de gente, que pusieren sitio contra mí. 7 Levántate, Jehová; sálvame, Dios mío; porque tú heriste a todos mis enemigos en la mejilla; los dientes de los perversos quebrantaste. 8 La salvación es de Jehová; sobre tu pueblo sea tu bendición". Salmos 3:1-8.
En todas las épocas y edades, Dios es refugio fiel
¿Estás dispuesto a confiar en Dios como tu refugio hoy, entregándole tus miedos y cargas?
¿Quieres poner tu vida bajo el amparo de sus alas?
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