¿Alguna vez te hiciste la pregunta qué existe después de la muerte?
El tema de la eternidad o mejor dicho la búsqueda de la vida eterna es tan antigua como la vida.
Desde la perspectiva Bíblica el ser humano fue creado para vivir eternamente; sin embargo, con la caída del hombre ese privilegio se perdió.
Hoy veremos cómo el plan de Dios se alteró por el pecado y qué hizo él
para solucionarlo.
I. CREADOS PARA LA ETERNIDAD (Génesis 2:7, 16, 17).
Dios creó este mundo y al hombre con un propósito claro, poblar la tierra y que el hombre viviera eternamente en la presencia de Dios.
El hombre perdió la vida eterna cuando pecó. Aunque no haya muerto físicamente, murió
espiritualmente.
Como resultado inmediato el hombre tuvo miedo (Génesis 3:10) pero como consecuencia final del pecado vino la muerte. (Romanos 6:23).
Aplicación
Aunque el hombre fue creado para vivir por la eternidad, las consecuencias del pecado fueron terribles. Privó al hombre de la vida eterna y llenó su corazón de egoísmo.
El hombre fue condenado a vivir en pecado, a envejecer, a sufrir, a morir.
II. RESTAURADOS PARA La ETERNIDAD
Cuando el hombre perdió la vida eterna, Dios les presentó una alternativa de solución. La esperanza de que un día el Mesías vendría a restaurar al ser humano.
Pasaron cerca de cuatro mil años para que la promesa se cumpliera y el hijo de Dios muriera por nosotros. Juan 3:16.
Aceptar el sacrificio de Jesús nos devuelve la vida eterna.
Rechazar a Jesús es vivir condenado a la muerte. 1 Juan 5:12.
Aplicación:
Somos de doble valor ante Dios porque nos creó y nos restauró. El hombre cayó, pero Dios tiene el poder de hacernos nuevas criaturas. Él es el alfarero supremo que no nos
desecha, sino que vuelve a hacer de nosotros personas creadas para la eternidad. (Jeremías 18:6).
III. EL GOZO DE LA ETERNIDAD
Si bien el cierto que la vida eterna se disfrutará desde que Jesús regrese, Él mismo nos dejó un mensaje importante mientras estuvo en la tierra: la vida eterna comenzamos a
vivirla en la tierra.
Jesús mencionó “Yo he venido para que tengan vida en abundancia” (Juan 10:10).
¿Cómo manifestamos que vivimos la vida eterna?
Marcos 10:17- 30 nos menciona la historia de un joven que tenía casi todo, pero estaba buscando alcanzar la vida eterna.
Jesús le mencionó que para la vida eterna era necesario un requisito: “vende todo lo que tienes y dalo a los pobres”. (v. 21).
Aplicación:
Jesús es vida y puede transformar nuestra vida vacía e infeliz en una vida plena. Cuando amamos las cosas terrenales estamos manifestando que no estamos preparados para las cosas celestiales.
Mientras estemos en este mundo debemos de aprender a mirar las cosas que no se ven, pues esas cosas son realmente eternas (2 Corintios 4:18).
IV. LLAMADO
¿Alguien te dijo que fuiste creado para fracasar?
Recuerda que fuiste creado para la eternidad y aunque el pecado haya destruido muchas cosas hermosas que Dios creó, todavía podemos gozar de la vida eterna.
Acepta a Jesús hoy mismo y comienza a experimentar el gozo y la satisfacción de la vida eterna desde ahora.
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