Hola, ¿todo bien?
Es una alegría continuar el estudio bíblico con usted, especialmente
en el tema de hoy: “RESTAURACIÓN ESENCIAL”.
Este tema es extraordinario, porque hasta en nuestro encuentro anterior nosotros
comprendimos que la verdad fue echada por tierra, vimos sobre Dios, sobre Jesús,
el Espíritu Santo, la Biblia y los Diez Mandamientos. Percibimos como Satanás, en
ese Gran Conflicto pisó o intentó pisar en cada una de esas verdades. Hoy usted
comprenderá como Dios trabajó y trabaja para que la verdad sea restaurada.
En Isaías 58:12 está escrito así: “Y los tuyos edificarán las ruinas antiguas; los cimientos
de generación y generación levantarás, y serás llamado reparador de portillos,
restaurador de calzadas para habitar”.
Isaías se está refiriendo al conjunto de personas
que Dios usaría para restaurar la verdad, que un día fue echada por tierra. Y
así como Satanás usó una mujer para pisar la verdad, o sea una iglesia para pisar la
verdad, Dios usaría a una mujer también, o sea, una iglesia para restaurar la verdad,
y la descripción de esta iglesia, de la verdadera, está aquí en Apocalipsis 12.
Acompáñeme en esta lectura de Apocalipsis 12: “Apareció en el cielo una gran señal:
una mujer vestida del sol, con la luna debajo de sus pies, y sobre su cabeza una
corona de doce estrellas”. Sabemos, por el estudio de los símbolos en las profecías,
que mujer quiere decir iglesia. La pregunta es: ¿qué iglesia es esta? ¿Qué quieren
decir todas esas características?
Estaba vestida de sol, significa que estaba iluminada
por Jesucristo, por la luz de la salvación que él concede a quien lo acepta y su
sacrificio en la cruz.
¿Y la luna debajo de sus pies? Así como el brillo de la Luna no es de ella misma, sino
un reflejo del sol, el simbolismo de luna se refiere al sacrificio de Jesús prefigurado
por el sistema de sacrificios de corderos en el período anterior a su crucifixión.
Por lo tanto, una mujer vestida de sol, con la luna debajo de sus pies, significa una
iglesia iluminada por Jesús, pero que tiene sus orígenes, su base, su fundamento,
en el Antiguo Testamento.
En otras palabras Dios siempre tuvo su iglesia desde el
Antiguo Testamento. La Iglesia de Dios verdadera existe desde el comienzo, pues
en todos los tiempos Dios siempre tuvo personas fieles a su Palabra y a su Ley.
Continuando, se describe a la mujer con una corona en la cabeza. En la Biblia corona
significa victoria.(Apoc. 3:11). Todos los que sean vencedores con Jesús recibirán
la corona de la vida eterna. La corona tenía doce estrellas. En la Biblia estrella significa
mensajero, en el caso de las doce estrellas representan los doce apóstoles.
Entonces, la mujer vestida de sol con la luna debajo de sus pies y una corona de
doce estrellas en la cabeza es un símbolo de la iglesia verdadera, una iglesia iluminada
por Jesús, cuya base y origen está en Jesús desde el Antiguo Testamento.
Una iglesia victoriosa a pesar de las persecuciones, una iglesia que en el Nuevo
Testamento tuvo como líderes a los doce apóstoles.
¿Cuáles son las características doctrinales de esta iglesia? ¿Cómo podemos identificarla?
¿Cómo podemos identificar la iglesia verdadera?
La Biblia dice cuáles son las
dos características doctrinarias principales de la iglesia verdadera. Vea Apocalipsis
12:17: “Entonces el dragón se llenó de ira contra la mujer; y se fue a hacer guerra
contra el resto de la descendencia de ella los que guardan los mandamientos de
Dios y tienen el testimonio de Jesucristo”.
CARACTERÍSTICAS DE LA IGLESIA VERDADERA
1. Guarda los mandamientos de Dios. Éxodo 20:1-17.
2. Tiene el testimonio de Jesús. Apocalipsis 19:10.
Por lo tanto, la iglesia verdadera es perseguida y maltratada por el enemigo,
pero aun así sigue guardando los mandamientos de Dios y teniendo el testimonio
de Jesús.
Pero, ¿cuándo sucedió esa persecución? ¿Recuerda cuando estudiamos sobre la
estrategia del enemigo? Él utilizó un poder religioso corrupto para perseguir a los
que eran fieles a Dios en todas las cosas. Vea en Apocalipsis 12:6: “Y la mujer huyó
al desierto, donde tiene lugar preparado por Dios, para que allí la sustenten por
mil doscientos sesenta días”. En profecías un día equivale a un año, entonces esos
mil doscientos sesenta días son aquí 1.260 años. Ese período sucedió durante la
Edad Media, entre los años 538 y 1798 (1.260 años). Aunque perseguida, la iglesia
verdadera permaneció fiel, de acuerdo a lo que usted vio en el versículo 17, fiel a los
mandamientos de Dios y al testimonio de Jesús.
Dios usó esta iglesia fiel para restaurar la verdad que fue echada por tierra.
Pero,
¿qué espera Dios de mí y de usted?
Vamos a leer en Juan 10:14-16 cuál es el sueño
de Dios: “Yo soy el buen pastor; y conozco mis ovejas, y las mías me conocen, así
como el Padre me conoce, y yo conozco al Padre; y pongo mi vida por las ovejas.
También tengo otras ovejas que no son de este redil; aquéllas también debo traer,
y oirán mi voz; y habrá un rebaño, y un pastor”.
¿Captó? De acuerdo con este texto, Jesús está diciendo que él es el buen pastor,
que quiere reunir sus ovejas. Y en el versículo 16 dice: “También tengo otras ovejas
que no son de este redil; aquéllas también debo traer, y oirán mi voz; y habrá un
rebaño, y un pastor”. Para que esto suceda, usted debe escuchar una voz, la voz
de Dios.
Observe lo que dice Apocalipsis 18:1: “Después de esto vi a otro ángel
descender del cielo con gran poder; y la tierra fue alumbrada con su gloria. Y clamó
con voz potente, diciendo: Ha caído, ha caído la gran Babilonia, y se ha hecho habitación
de demonios y guarida de todo espíritu inmundo, y albergue de toda ave
inmunda y aborrecible”.
¿Por qué dice esto?
La gran Babilonia es el movimiento religioso que involucra a la
iglesia madre y sus hijas, ¿recuerda? Pues bien, entonces esa gran Babilonia caería
cuando las personas sinceras salieran de ella y vinieran para seguir la verdad. Y vea
lo que dice Apocalipsis 18:4: “Y oí otra voz del cielo, que decía: Salid de ella, pueblo
mío, para que no seáis partícipes de sus pecados, ni recibáis parte de sus plagas”. O
sea, Dios lo está llamando a salir de la gran Babilonia, a salir del camino equivocado,
a dejar de seguir el error y a conocer la verdad. Por eso usted está aquí estudiando
la Biblia hoy. Porque usted es de Dios, porque Jesús lo ama, porque murió por
usted, porque tiene un plan, un propósito, un ideal para usted. Él dice: “Mis ovejas
oyen mi voz”. Al oír esa voz hoy, sepa que Jesús está llamándolo, diciéndole que
salga del error y venga a la verdad.
Amigo, amiga, ese es un llamado de amor, Jesús derramó su preciosa sangre por
usted, y por eso lo está llamando. Él dice: Habrá un rebaño y un pastor. Alrededor
del mundo en todas partes existen personas que hacen lo que usted está haciendo
ahora, están estudiando la Biblia. Esta es la mejor decisión de su vida, la entrega de
su corazón a Jesús. ¿No quisiera hacerlo ahora? ¿Quiere tomar una decisión ahora?
Llamado
Hoy es el momento de permitir que Jesús transforme su corazón. No salga de aquí
de la misma manera como entró, no se atreva a irse sin tomar una decisión. A veces
dejamos pasar el tiempo sin darnos cuenta, y con eso corremos el riesgo de perder
la salvación. Yo tengo la seguridad de que hoy usted puede iniciar un camino
nuevo, una fase nueva en su vida. Hoy es el día de tener una linda experiencia con
Jesús. Entonces venga, no tenga miedo. ¿Dónde están mis amigos, los invitados especiales, los que no son miembros de la
Iglesia Adventista?
¿Puedo ver su mano? ¡Gracias! Por favor, póngase de pie mientras
sus amigos y hermanos que están aquí se ponen de pie a su lado y lo abrazan.
Nadie debe sentirse solo.
¿Dónde está su tarjeta?
¿Puedo verla? Muy bien, sosténgala. Ahora que estamos
acompañados, quiero invitarlos a que vengan al frente, junto con la persona que
está a su lado. Tenemos una canción especial preparada para usted que será cantada
en este momento.
Felicitaciones por esa actitud importante de fe. Cada uno sabe que Jesús volverá
muy pronto, ¿verdad? ¿Cuántos quieren vivir con Jesús para siempre? Levanten la
mano. ¡Qué maravilla! Bien, usted sabe que es necesario nacer de nuevo, ¿no es
cierto? ¿Cuántos desean nacer de nuevo? Levante su mano. ¡Alabado sea Dios! Por
favor, entregue su tarjeta, quiero orar con ella en mis manos. Vamos a orar.
Ahora abrace a su amigo, felicítelo por esta linda decisión, y marque un encuentro
con él en el Cielo. Nos vemos mañana aquí para estudiar más, venga y traiga amigos
y familiares.
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