Ir al contenido principal

Llamado a ser un Testigo Fiel

By
Flavio Pereira da Silva Filho 
Testigos victoriosos
Apocalipsis 12:11
Introducción
1. “Ellos lo han vencido por medio de la sangre del Cordero y por el mensaje del cual dieron testimonio; no valoraron tanto su vida como para evitar la muerte” (Apoc. 12:11, NVI).
2. El anciano Juan, preso por causa de su testimonio en la cárcel de la isla de Patmos (Apoc. 1:9), es la figura del profeta y del hombre justo que por amor a Jesús y a su iglesia sufrió calumnias, persecución y amenazas de muerte (Apoc. 2:10).
a. Así como ocurrió con él, ocurre y ocurrirá con todo testigo de Jesucristo (Apoc. 2:13). 
b. Por causa del testimonio de los seguidores de Cristo, el gran enemigo emprende una gran persecución contra las hijos de Dios (ver Apoc. 12:17). 
Pero ellos vencerán por causa de la sangre de Jesús, que los amó (Apoc. 1:5; 5:9; 7:14).

I. Sufrimiento y persecución
1. Ellos vencieron “Por medio de la sangre del Cordero y por el mensaje del cual dieron testimonio; no valoraron tanto su vida como para evitar la muerte” (ver Apoc. 12:11).
a. La palabra “testimonio”, en lengua griega, es la misma palabra de la cual deriva el término “mártir” en las lenguas latinas (portugués, español), y el apóstol Juan une el sentido de esas dos palabras, testimonio y mártir, en muchos versículos del libro de Apocalipsis. 
La descripción que Jesús realiza de Antipas, su “testigo fiel”, “el que fue muerto [...] donde Satanás habita” (Apoc. 2:13); de aquellos que “habían sufrido el martirio por causa de la palabra de Dios y por mantenerse fieles en su testimonio” (Apoc. 6:9); y también cuando habla de la sangre de los testigos de Jesús, que está embriagando a la prostituta (Apoc. 17:6). Estos son algunos de los muchos versículos que asocian el testimonio con el sufrimiento en el libro de Apocalipsis.
b. Los testigos de Cristo no son testigos porque sufren, sino que sufren porque son testigos. 
Y, como prueba final de la seriedad del testimonio, están dispuestos a enfrentar la propia muerte (Apoc. 12:11; 20:4).
c. Estos testigos son como banderas de Cristo, levantadas a lo largo de la historia, que testifican delante de reyes, magistrados y jueces, y frente al acusador. 
Así como José, tratado de manera injusta por haber sido fiel; 
como Daniel, arrojado en el foso de los leones por ser un hombre de oración;
como Isaías, aserrado al medio por decir la verdad al rey Manasés; 
como Jeremías, dejado en un pozo de barro por intentar salvar a su pueblo;
como Job, perseguido por el enemigo de Dios por ser un hombre justo; 
como Esteban, apedreado por predicar en el poder el Espíritu Santo; 
como Pedro, crucificado cabeza abajo por predicar el evangelio de su Señor; y
como Juan, quien después de una vida de luchas y privaciones recibió, a una edad muy avanzada, como “jubilación”, la reclusión en una isla que era una cárcel, “por causa de la palabra de Dios y del testimonio de Jesús” (Apoc. 1:9). 
Todos ellos sufrieron y fueron perseguidos, pero “no valoraron tanto su vida como para evitar la muerte” (Apoc. 12:11).
d. En el contexto de la vida de los apóstoles, Elena de White escribió: 
“Los apóstoles predicaban a Cristo con denodado valor, aunque sabían que al hacerlo estaban arriesgando constantemente la vida” (Los hechos de los apóstoles, 134).

II. Victoria por la sangre del Cordero
1. Ellos “han vencido por medio de la sangre del Cordero y por el mensaje del cual dieron testimonio” (Apoc. 12:11).
a. En la Cruz, Cristo es el mayor testimonio sellado con sangre. Y Cristo crucificado es el mejor modelo para el testimonio del cristiano. 
El testimonio de un predicador que es vencedor incluye la participación personal en los sufrimientos de Cristo, y no solo una fría declaración (Apoc. 2:3, 7, 9-11, 13, 17; 5:5; 12:11).
b. A lo largo de la historia, en todo el desarrollo de la batalla entre Cristo y Satanás, “Todo mártir de Jesús murió vencedor” (Patriarcas y profetas, 55).
2. Jesús es “el testigo fiel, el primogénito de la resurrección, el soberano de los reyes de la tierra. Al que nos ama y que por su sangre nos ha librado de nuestros pecados” (Apoc. 1:5). 
Él es el vencedor de los vencedores, y nuestra victoria es resultado de la victoria que él conquistó (ver Apoc. 17:14).
a. El mayor significado para la palabra “sangre” en el libro de Apocalipsis está en la muerte de Cristo (Apoc. 1:5; 5:9; 7:14; 12:11); y la “sangre del Cordero” representa la victoria absoluta de sus testigos fieles (Apoc. 5:6; 12:7; 7:14; 12:11; 13:8).
b. En una batalla común, la sangre del ejército equivale a la victoria del general. Pero en el gran conflicto entre Cristo y Satanás, la sangre del General, que es Jesús, corresponde a la victoria de todo su ejército.

Conclusión
1. Para muchos soldados de la Segunda Guerra Mundial, los verdaderos héroes fueron aquellos que murieron en el campo de batalla. Héroes desconocidos que dieron la vida para salvar a los que ahora darían testimonio. A través de ellos, los “vencedores” llegaron seguros al lugar de paz, al final de la guerra, y contaron la historia de cómo fueron salvos.
2. De la misma manera, la sangre de Jesús es el único medio para que lleguemos al final del Conflicto, y nuestro valor está en su sangre.
3. La vida cristiana es un campo de batalla, en el que todo combatiente deberá permanecer sin claudicar hasta el último día; pero, por causa del sacrificio de nuestro General, Jesucristo, incluso un soldado común y corriente podrá salir victorioso.
4. Las victorias del dragón son pavorosas, pero provisorias: la victoria del Cordero es decisiva y definitiva. Y en el último día, cuando resuene la última trompeta, los predicadores sufrientes, en ese momento transformados en vencedores, exclamarán: “Amén. ¡Ven, Señor Jesús!” (Apoc. 22:20).

Comentarios

Entradas más populares de este blog

Sermón para Funeral

En este momento de dolor y tristeza para las familias _(nombre de las dos familias principales del fallecido)______, saquemos un momento para reflexionar sobre lo que nos dice la palabra de Dios en el libro de Eclesiastés 7: Vs. 1 Vale más el buen nombre que el buen perfume. Vale más el día en que se muere que el día en que se nace. Vs. 2 Vale más ir a un funeral que a un festival. Pues la muerte es el fin de todo hombre y los que viven debieran tenerlo presente. (NVI) La muerte es el fin de todo hombre y los que viven debieran tenerlo presente. La muerte irrumpe en nuestras vidas en un instante. ¿Cómo estás viviendo? Vs. 3 Vale más llorar que reír; pues entristece el rostro, pero le hace bien al corazón Vs. 4 El sabio tiene presente la muerte; El necio sólo piensa en la diversión. (NVI) ¿Tienes presente que algún día también vas a morir? ¿O solo estas pensando de forma egoísta en como divertirte y disfrutar de la vida? Job 14:5 Ciertamente sus días está

¿En quién confías? - El Señor Salva

Isaías 36 “Jehová de los ejércitos, Dios de Israel, que moras entre los querubines, sólo tú eres Dios de todos los reinos de la tierra; tú hiciste los cielos y la tierra” (Isaías 37:16). Un hombre delgado camina descalzo con sus dos hijos. Otra familia acaba de cargar todas sus pertenencias en una carreta tirada por bueyes escuálidos. Un hombre guía los bueyes mientras dos mujeres se sientan en el carro. Los menos afortunados llevan sus pertenencias sobre sus hombros. Los soldados están por todas partes. Un ariete golpea la puerta de la ciudad. Los arqueros que están en la parte superior del ariete disparan a los defensores de los muros. La matanza frenética reina suprema. Apretamos el botón de avance rápido. Un rey imponente está sentado en su trono, recibiendo el botín y a los cautivos. Algunos cautivos se le acercan con las manos en alto, suplicando piedad. Otros se arrodillan o se agachan.  Las descripciones de estas escenas con el rey comienzan con estas palabras:  “Senaquerib, re

Herencia de Jehová son los Hijos - Herencia de Jehová

VERSÍCULO CLAVE “Los hijos son una herencia del Señor, los frutos del vientre son una recompensa” Salmo 127:3 NVI. INTRODUCCIÓN 1. La tendencia de la mayoría de los lectores de la Biblia es a interpretar los conceptos de acuerdo a lo que se entiende hoy. 2. Eso es un error con consecuencias impredecibles. 3. Dos conceptos fundamentales: a. La Biblia no fue escrita para nosotros hoy en primer lugar, sino para personajes de otro contexto cultural. b. Por lo tanto, somos los actores secundarios, que debemos extraer los principios aplicables hoy. 4. Cuando se lee la Biblia hay que hacerse dos preguntas básicas: a. ¿Qué significó para los lectores primarios el concepto que se está planteando? b. ¿Cómo se puede aplicar hoy dicho concepto? 5. En otras palabras debemos extraer el principio aplicable hoy. 6. Cuando este ejercicio no se hace, cometemos el error de hacer decir a la Biblia lo que no dice. DESARROLLO A. EL CONCEPTO HERENCIA 1. El

Juventud al Borde del Fracaso - Jóvenes

JUVENTUD AL BORDE DEL FRACASO "Te lo advertí cuando eras próspero pero respondiste: “¡No me fastidies!” (Déjame en paz). Has sido así desde tu juventud, ¡nunca me obedeces!" Jeremías 22:21. Introducción   1. En la actualidad al joven le toca atravesar muchos desafíos, es más, ser joven se ha convertido en un desafío muy difícil. 2. La juventud se encuentra rodeada de muchos atractivos que como espejismos se desvanecen dejando muchos vacíos. 3. El alcohol el tabaco, la droga, las pandillas, todo eso es fruto de una sociedad que lo único que ha hecho es envenenar el alma y los sueños juveniles. 4. Pero ¿sufrirán menos los jóvenes cristianos? No, de seguro que no, porque a la juventud cristiana le persigue la moda, la televisión y el atractivo sexual. 5. Dios tiene un plan para salvar a la juventud del fracaso y ese plan consiste en identificar las estrategias del enemigo.   I. LA CULTURA - UN POTENTE DESTRUCTOR DEL CRISTIANISMO   1. El estado

Deja tu Cántaro

1. Idea Central: Enseñar que la vida sin Cristo no tiene sentido, se vuelve monótona, cansada; y que con Cristo, la fuente de agua viva, hay frescura de alma, tranquilidad de espíritu, seguridad y confianza, y un deseo inmediato de testificación. 2. Propósito: Llegar al corazón de las personas y demostrarles que con Cristo y en Cristo las cosas son diferentes, y que no importa quién seas, puedes y tienes derecho a ser feliz y testificar. 3. Texto: San Juan 4:7-30.  Dios puede hacer muchas cosas, pero a veces no logramos entender y sólo lo resumimos en una palabra: “Milagro”. Y milagro es lo que realmente sucedió en el corazón de una mujer de quien vamos a hablar esta mañana. 4. Proposición: Lograr que las personas se acerquen a Cristo y su palabra. Sólo el encuentro con Cristo puede cambiar la dinámica de la vida de una persona moviéndolo a testificar. INTRODUCCIÓN 1. En la vida de cada ser humano existen algunas cosas en común. Vivimos en tiempo