"Pero sólo una cosa es necesaria; y María ha escogido la buena parte, la cual no le será quitada." Lucas 10:42.
INTRODUCCIÓN.
Jesús siempre ofreció paz para nuestra vida. “Entonces Jesús les dijo otra vez: paz a vosotros. Como me envió el Padre, así también yo os envío." Juan 20:21.
La única forma de obtener paz y gozo es tener una relación viviente con Aquel que dio su vida por nosotros, que murió para que pudiéramos vivir, y que vive para unir su poder con los esfuerzos de los que luchan por vencer.
Se recomienda cuando trabajamos hacer siempre lo más importante, no necesariamente lo más urgente. Martín Lutero dijo: “Tengo tanto que hacer hoy que debo dedicar cuatro horas a orar”
Jesús, después de hacer el recorrido por toda la región de Galilea; visitando las aldeas, ciudades, predicando y anunciando el evangelio del reino, decidió ir a Betania a la casa de Marta, María y Lázaro para encontrar un poco de tranquilidad, ternura, cortesía y afecto (Lucas 10: 38-42).
Además, porque era en los hogares donde Jesús no necesitaba hablar en parábolas a sus amigos. Fue más de una vez que Jesús visitó dicho hogar (Juan 11:17; 12:1-3), aunque solo se registran tres veces.
UNA COSA ES NECESARIA, PARA ESTAR EN PAZ CON DIOS.
Marta, afanada por las cosas materiales.
Un día Jesús y sus discípulos regresaron a Betania después de un largo viaje. Marta pensó que sería una buena idea invitarlos a cenar, porque así podrían tener la oportunidad de conocerse mejor. Todos conocemos la historia. Hemos escuchado más sermones de Marta porque la consideramos descuidada, diferente de María y Lázaro. Porque una vez que Marta, recibió a Jesús, decidió ocuparse en la preparación de la comida.
Quiero decirte que Marta era una persona amable y bondadosa, si viviera en nuestro medio diríamos que era una buena cristiana. En la aldea de Betania las personas la respetaban. Muchas veces juzgamos mal a Marta, aunque ella estaba haciendo lo que creía que era urgente, pero no lo importante.
Pero por favor no la juzguemos así, Marta tenía buenas cualidades; era una mujer organizada, ahorrativa, seria, respetable y respetuosa. En esa ocasión lo único que quería hacer es la comida saludable para que Jesús y sus discípulos. Comida como para veinte personas.
En esta ocasión el problema no era la comida. Nunca lo ha sido. El problema está cuando nos olvidamos de la eternidad, y llevamos al exceso esas cosas innecesarias. Cuando Jesús después de predicar a cinco mil personas y cuando el sol estaba por ocultarse, entonces se acercaron a él sus discípulos, diciendo: El lugar es desierto, y la hora ya pasada; despide a la multitud, para que vayan por las aldeas y compren de comer. Jesús les dijo: No tienen necesidad de irse; “dadles vosotros de comer” Mateo 14:15, 16.
Toda persona con la que nos relacionamos y especialmente con la que viene a la iglesia es nuestro deber suplir su necesidad, ya sea; física, emocional, social, y espiritual. Recuerda un vaso de agua puede hacer la diferencia.
El evangelio de Lucas, presenta una breve descripción del carácter de Marta.
• Marta era la hermana mayor.
• Era de naturaleza práctica.
• Era la que tenía una lista de cosas que hacer.
• Era la que se quedaba siempre en casa
• Era la que administraba la casa.
• Marta, es la que recibió a Jesús en su primera visita y lo invitó a su hogar. Lucas 10:38.
• Marta es la que salió a recibir a Jesús cuando su hermano Lázaro
• Marta dejó a las plañideras y salió a su encuentro (Juan 11:20,30)
•Marta fue a llamar a María, le hablo en privado y le dijo: "El Maestro te llama" Juan 11:28,29.
•Marta, recibió la orden de Jesús; “Quiten la piedra” Juan 11:39. Marta obedeció y Lázaro resucitó.
• Marta tenía fe sólo en lo que podía ver.
• Marta, fue la que le quito la venda a Lázaro.
Fue privilegio grande de Marta recibir a Jesús un día en la puerta de la ciudad. Fue privilegio de Marta recibir a Jesús en la puerta de su casa.
Hoy también nosotros debemos recibir a Jesús si queremos ser hijos de Dios y formar parte de su reino. “Más a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios” Juan 1:12.
No olvides, Jesús te da poder para llegar a ser.
Pero nuestro compromiso es todo tiempo, no sólo es recibir a Jesús, como lo hizo Marta, es necesario dejarse guiar por él.
“Porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios, éstos son hijos de Dios” Romanos 8:14.
Elena G. de White dice: "Esta conducción del Espíritu no significa un impulso momentáneo sino una influencia constante y habitual. No son hijos de Dios aquellos cuyos corazones son conmovidos de vez en cuando por el Espíritu, o aquellos que de cuando en cuando se rinden a su poder. Dios reconoce como hijos suyos solamente a quienes continuamente son conducidos por su Espíritu.
María, afanada por las cosas espirituales.
Ahora hablemos un poco de María.
En la aldea de Betania vivían dos mujeres Marta y María con su hermano Lázaro. Quien evidentemente era el que sostenía la familia. Ambos padres deben haber fallecido para ese tiempo.
Un día, un dirigente de la iglesia, llamado Simón, empezó a observar a María de forma especial, hasta que la hizo caer en pecado. Ese error no pudo ocultarlo, y pronto se supo que María era una mujer que vivía en pecado. Era tanta la crítica que un día María empaca sus pocas pertenencias y se fue a Magdala, con la intención de olvidar su pasado, pero cada día que pasaba la aflicción era más intensa, pues no tenía paz interior.
Se dice que cuando surge un problema, este se debe solucionar en el lugar donde surgió. Transportarlo a otro lado es solo agrandarlo.
Un día llegó Magdala un predicador y dijo “Venid a mí todos los que están trabajados y cansados, y yo os haré descansar” en ese día escuchó que este predicador aceptaba a los publicanos, las rameras, y los ladrones. Fue a un encuentro con él. Le abrió su corazón y le habló de su pesar, y Jesús la acepto. Allí se convirtió María, en ese mismo día su carga de pecado y su culpa la dejó. La conversión de María vino cuando ella estaba desesperada. La Biblia dice que Jesús expulso siete demonios de ella, sólo para indicar que María fue aceptada, quebrantada y renovada. Después de esa expulsión de demonios, Jesús muchas veces obró en su favor.
Al final María comprendió que el secreto para vencer es sentarse a los pies de Jesús.
Porque cuando Jesús entra, el pecado sale.
No vale la pena que tratemos de expulsarlo nosotros solos. Solo lograremos la paz en nuestra vida, si Jesús entra en nuestra vida, porque su poder suple nuestras debilidades. María aprendió que en lugar de dedicarse en sus fallas y pecados, debía concentrar su atención en el amor de Dios.
Un día las cosas fueron bien para María estando en Magdala, donde estaba viviendo, que comenzó a alentar nuevas esperanzas para ir nuevamente a Betania. Empaco nuevamente sus cosas y se dirigió a su ciudad natal. Después de algunos días de haber estado en Betania, Jesús también llegó y María al verlo se sentó a sus pies para escucharlo. Mientras Cristo hablaba, ella le escuchaba con reverencia y devoción.
En María se cumplió el dicho: “Más buscad primeramente el reino de Dios y su justicia” Mateo 6:33.
Sentarse a los pies de una persona se refiere tanto a la posición física como al hecho de aprender de esa persona, aunque en este caso pueden estar comprendidas ambas ideas (Hechos 22: 3; Deuteronomio 33:3).
Esta actitud fue tomada en cuenta. Jesús felicitó a María porque vio en ella aptitudes para lo bueno. Vio los rasgos mejores de su carácter. Sigamos el ejemplo de María.
• María, desde que Jesús llegó la primera vez a su hogar, ella se sentó a sus pies de para escuchar lo que decía (Lucas 10:39). Por eso se dice hay que escuchar más y hablar menos. Dios dice: "Escucha la voz de mis palabras" Job 34:16. El sabio recomienda: "Escucha el consejo, y recibe la corrección, Para que seas sabio en tu vejez." Proverbios 19:20.
• María escogió la buena parte, la cual no le será quitada (Lucas 10:4:2).
• María atesoraba en su mente las preciosas palabras que caían de los labios del Salvador, palabras que eran más preciosas para ella que las joyas más costosas de esta tierra.
• María estaba acumulando su inagotable “tesoro en los cielos”, “donde ladrón no llega, ni polilla destruye” (Lucas 12:33; Mateo 6:19-21).
• María, se arrodilló ante Jesús cuando lo encontró fuera de la ciudad, después de la muerte de su hermano Lázaro (Juan 11:32).
• María, lloró y por el llanto de ella, Jesús se conmovió y también lloró (Juan 11:33-35).
• María, permaneció en casa cuando supo que Jesús había llegado, después que Lázaro había muerto (Juan 11:21).
• María, se levantó prestamente cuando marta en privado le dice: el maestro está aquí y te manda a llamar (Juan 11:28, 29).
• María, es la que derramó sobre su cabeza de Jesús el precioso ungüento, y bañó sus pies con sus lágrimas.
• María, es la que estuvo junto a la cruz y le siguió hasta el sepulcro.
• María, fue la primera en ir a la tumba después de la resurrección de Jesús.
• María fue la primera en proclamar al Salvador resucitado.
Veamos el caso de Marta porque de ella podemos aprender varias lecciones.
• Marta era diligente, exacta y enérgica (DTG, 483).
• Marta anhelaba proveer comodidad para sus invitados, y en su ansiedad se olvidó de la cortesía debida a su huésped.
• Marta estaba “atareada” y molesta por la presión de los muchos detalles de la atención de sus invitados.
• Era la que “se preocupaba” por las necesidades materiales de la casa (Mateo 6:25-34).
Escucha las siguientes características, pueden parecerte conocidas.
• Marta se creía buena, porque no le hace mal a nadie.
• Marta quería la amistad de Jesús, pero sin compromiso.
•Marta le permite entrar en su casa, pero no en su corazón
• Marta está dispuesta a servirle, pero no a creerle.
• Marta acepta la amistad de Jesús, pero está negando la salvación.
• Marta le gusta escuchar de Jesús, pero no quiere practicar lo que Jesús predica.
• Marta le gusta saber que Jesús perdona, pero ella no desea confesar sus pecados.
• Marta quiere tener de cerca a Jesús, pero no quiere caminar con Él.
• Marta quiere algo que se adapte a sus prioridades, sin que tenga que hacer un cambio drástico.
• Marta quiere seguir practicando su religión de buenas obras, aunque su corazón este lleno de enojo.
• Marta se impacienta porque nadie le ofrece ayuda.
• Marta, perpleja por el afán de preparar la comida, apeló a Cristo diciendo: “Señor, ¿no tienes cuidado que mi hermana me deja servir sola? Dile, pues, que me ayude”.
• Marta no sólo culpó a María en su ruego a Jesús, sino que indirectamente censuró a Jesús. Insinuó que el verdadero problema era que, a Jesús no le importaba la situación y no tenía intención de hacer nada al respecto, que le complacía más que María lo escuchara a él antes que ayudar a su hermana a preparar la comida.
• Marta sabía que Jesús tenía mucha influencia sobre María. Por eso apelo a Jesús para conseguir con María lo que ella no podía lograr.
Después de perder la calma a Marta se olvidó de los presentes, salió de la cocina, cruzó la pequeña sala y va directo a Jesús, entonces dijo; “Señor, ¿no tienes cuidado que mi hermana me deja servir sola? Dile, pues, que me ayude”.
Entonces Jesús le contestó con palabras llenas de mansedumbre y paciencia:
“Marta, Marta, cuidadosa estás, y con las muchas cosas estás turbada: empero una cosa es necesaria; y María escogió la buena parte, la cual no le será quitada” Lucas 10:42.
Mediante esta declaración Jesús resumió la sustancia, el comienzo, el medio y el fin concerniente al evangelio. Hay solo una cosa necesaria en la vida cristiana. ¡Siéntate a los pies de Jesús!
Cuando Jesús dice: Marta, Marta (Lucas 10:41,42). Jesús repite el nombre de Marta para indicar: ternura y compasión.
Cuando Dios vio que Moisés se acercaba a mirar la zarza le dijo; Moisés, Moisés fue para llamar la atención y para prevenirlo (Éxodo 3:2-4).
Cuando dijo; Samuel, Samuel fue para indicar que Dios le estaba hablando con un mensaje directo (1 Samuel 3:4).
Cuando Jesús dijo; Saulo, Saulo fue para indicar que Pablo estaba ante la presencia del Dios vivo.
Cuando Jesús dijo: Simón, Simón La repetición del nombre para dar mayor énfasis a lo que Jesús está por decir.
Entonces cuando Jesús le dice Marta, Marta, lo hace para tratarla con afecto, y mucha preocupación por ella.
Notemos en primer lugar que Jesús no se enojó con ella. En la voz suave de Jesús no había rasgo alguno de irritación. Jesús dijo; Marta, tu preocupación y tu conducta exterior es sólo un reflejo de tus sentimientos íntimos e internos. Interiormente estas “afanada” y como resultado, externamente “turbada”. Yo no te exijo preparativos complicados, una sencilla hospitalidad es suficiente.
Entonces le dijo: “Una cosa es necesaria”.
• Marta, “Una cosa es necesaria” necesitas tener un espíritu de calma y devoción, necesitas un deseo más profundo por el conocimiento referente a la vida futura.
• Marta, “Una cosa es necesaria” necesitas menos preocupación por las cosas pasajeras y más por las cosas que perduran para siempre.
• Marta, “Una cosa es necesaria” necesitas buscar primero el reino de Dios (Mateo 6:33). Porque las cosas materiales un día se acabarán (Lucas 12:13-21; Lucas 16:25-26).
• Marta, “Una cosa es necesaria” necesitas dejar tus preocupaciones y esfuerzos personales y posponer las cosas materiales a un segundo plano.
• Marta, “Una cosa es necesaria” necesitas aprender mucho de tu hermana María y recibir la buena parte que no le será quitada.
• Marta, “Una cosa es necesaria” tú debes ser un ejemplo para todo creyente ansioso, porque ellos creen, pero no confían lo suficiente cuando pasan por dificultades.
• Marta, “Una cosa es necesaria” tú necesitas confiar en las promesas divinas. Porque tú no desconfías del Señor, ni cuestionas la veracidad de lo que digo; sin embargo, te preguntas ¿Cómo será?
• Marta, “Una cosa es necesaria” tú necesitas creer que Jesús, es el hijo de Dios. Porque al creer verás la grandeza y las maravillas de Dios.
LLAMADO
Apreciado amigo; ¿Con quién te identificas? Con Marta o María.
A). Hay personas que se identifican con Marta, porque no tienen tiempo para sentarse a los pies de Jesús ahora. Porque hay una gran cantidad de cosas necesarias: buenas obras, la obediencia, normas de la iglesia. Pero todas ellas son el resultado de esta única cosa necesaria; sentarse a los pies de Jesús, que es la base de toda la experiencia cristiana.
B). Otros se identifican con María porque se dan cuenta de su necesidad, de esa buena parte que no será quitada. Y deciden sentarse a los pies de Jesús, dale tu corazón y tu voluntad.
El sentarse a los pies de Jesús es sinónimo de; confianza, seguridad, exaltación, triunfo y autoridad.
Recordemos también que el sentarse será privilegio únicamente de los vencedores.
Jesús dijo: “Al vencedor, le daré que se siente conmigo en mi trono, así como yo he vencido, y me he sentado con mi Padre en su trono”. (Apocalipsis 3:21).
En el libro de hebreos hace mención al sentarse de Jesús:
1. “Se sentó a la diestra de la majestad de las alturas” (Hebreos 1:3).
2. Dios le dijo a Jesús; “siéntate a mi diestra” (Hebreos 1:13).
3. “El cual se sentó a la diestra del trono de la majestad en los cielos” (Hebreos 8:1).
4. “Se ha sentado a la diestra de Dios” (Hebreos 10:12).
5. “Y se sentó a la diestra del trono de Dios” (Hebreos 12:2).
Apreciado amigo en esta hora te invito a sentarse a los pies de Jesús para escuchar sus indicaciones, porque aun dentro de las múltiples actividades Jesús te dice; “Una cosa es necesaria” ¡siéntate a los pies de Jesús! Aprendamos cada día a sentarnos a los pies de Jesús.
¿No crees que es un privilegio sentarse por un momento A los pies de Jesús, ahora?
¡Hoy puedes venir a él y saber que Él tiene mejores planes para ti!
¡Decide hoy abrirle tu corazón y Él llenará tu vida de paz y felicidad!
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