INTRODUCCIÓN Hay una razón por la cual Dios es el Dueño de la tierra: «Él la afirmó sobre los mares, la estableció sobre los ríos», declara el Salmo 24 en el versículo dos. Por lo tanto, por derecho de creación, el versículo uno de este Salmo establece, que «del Señor es la tierra y todo cuanto hay en ella, el mundo y cuantos lo habitan». Entonces, basado en estos derechos de posesión absoluta otorgados por la vía de la creación, el Dueño del mundo, el Creador, le dice a la criatura humana, obra de sus manos, lo siguiente: «Si yo tuviera hambre no te lo diría, pues mío es el mundo y todo lo que contiene.» ¿Cuánto tiene Dios como Dueño del mundo? ¿Puede contabilizarse el monto de las riquezas que hay en el planeta? Con tanta riqueza, ¿necesita Dios algo de nosotros? Y si no lo necesita, ¿por qué nos pide que demos? Debe haber alguna buena razón, y vamos a buscarla contestando estas curiosas interrogantes. ¿CUÁNTA RIQUEZA CONTIENE EL MUNDO? Pongamos como ejemplo la plata, un metal pre
Un espacio con sermones que procuran fortalecer la fe y la esperanza en Jesús.