Sermones de Esperanza

Hay una canción que fue popular en algunas partes del mundo, varios años atrás. Tal vez la haya oído. Se llama: “Si yo Gobernase el Mundo” (If I Ruled the World).  En la canción el autor escribió en sus palabras que, si él gobernase el mundo, haría que cada día fuese como el primer día de la primavera.     También haría que cada persona en la tierra fuese tan libre como un pajarito, cada persona tendría una canción para cantar, y el sol brillaría en el cielo de cada una.  Ahora déjenme hacerles una pregunta.     ¿Cómo sería el mundo si usted lo gobernase?   ¿Qué cambios haría?    Algunos de ustedes harían de iNmediato leyes para que todos durmiesen hasta medio día cada día, y que los vegetales tuviesen todos sabor de chocolate, o pasteles de nata.  Pero, la mayoría de ustedes  gustaría de hacer cosas mayores. Gustarían que el mundo fuese un lugar de paz y armonía.   Gustarían de acabar con todo el sufrimiento, tristeza, pobreza, violencia y muerte.  No más guerras, lágrimas, esperanzas

             No hace mucho tiempo un gobernador americano perdonó a 156 presos que estaban en el corredor de la muerte en su estado. Quienes se oponían a la pena de muerte estaban alegres; mas las familia de las victimas y los que apoyan la pena de muerte quedaron furiosos. Perdón es una palabra que incluye la idea de remisión, que puede significar misericordia inmerecida. Permítame preguntarle algo: Si tuviese la responsabilidad de perdonar personas por sus malo actos, crímenes, pecados ¿Habría alguien que no podría perdonar? ¿Qué decir de un asesino en serie? Si él se arrepintiera ¿Podríamos perdonar a ese serial killer, o violador, o pedófilo, abusador de niños? ¿Qué decir de alguien culpable de exterminar toda una raza de personas, como Pol Pot en Camboya o Hitler en Alemania? ¿Qué decir de otros pecados: mentir, robar, adulterar, odiar? Conseguiría perdonar esos pecados si la persona se arrepintiera? ¿Cuán terrible tendría que ser el pecado para no ser perdonado

¿Ya notó cómo los niños pequeños  parecen siempre mirar para delante deseosos de llegar lejos en el futuro? Ellos tienen prisa de crecer. Quieren parecer mayores. Ellos quieren edad suficiente para ir a la escuela, después edad suficiente para usar las ropas de los padres, después edad para votar, conducir y edad para casar. ¿Y ya notaron cómo las personas adultas parecen estar siempre mirando hacia el pasado? Como permanecen tan sentimentales acerca de los “buenos  tiempos”? ¿Cómo gustan de revivir recuerdos especiales? Claro que, ni toda la gente gusta de mirar hacia el frente o hacia atrás. Muchas personas sienten culpa de cosas del pasado. Tienen remordimientos de decisiones que hicieron. O existen cosas dolorosas del pasado difíciles de recordar. Algunas cosas son vergonzosas o nos llenan de tristeza. Y ni todos gustan de mirar al futuro. Hay tantas cosas que nos producen miedo.  ¿De dónde vamos a sacar el dinero que precisamos?  ¿Qué sucederá co

¿Cómo evitar ser engañados por sectas? El famoso naturalista Francês Jean Henri Fabre paso años estudiando una pequeña criatura muy interesante llamada oruga procesional. Llamada de ese modo por la tendencia de seguir ciegamente a la oruga de su frente.  En una experiencia poco común, el Sr. Fabre colocó un grupo de estas pequeñas orugas en el círculo de un vaso de flores.     Al medio del vaso, en el centro del círculo colocó  un montón de hojas de pino, su comida preferida. ¿Sabe qué sucedió? Cada una siguió a la otra permaneciendo en el borde del vaso  siete dias y siete noches  hasta que murieron de hambre. Murieron de hambre cuando tenían una  provisión abundante de alimento, cerca a menos de 10 cm de ellas!   En lo que respecta a algunas cosas, puede ser peligroso, o hasta incluso fatal jugar a la "gallinita ciega", como un juego de infancia. No importa cuán convincente el líder parezca  ser.     ¿Y si su líder religioso lo conduce en la dirección errada?  Hoy existe