Ir al contenido principal

Entradas

La cena del Señor propicia la comunión- Yo creo/La Reforma que cambió al mundo

JUNTO A JESÚS ¿Recuerdas de la última vez cuando te sentiste totalmente solo y olvidado?  Tal vez, uno de tus sueños se rompió. No fuiste aprobado en una prueba y todo se arruinó, aunque parecía ser muy fácil.  - Estoy seguro de que voy a aprobar-  lo pensaste pero no fue así. Y tal vez, en la misma época, tu mejor amigo te haya despreciado repetidas veces. Y él, la persona en quien tú más confiabas, esparció todo tipo de habladurías sobre ti en las redes sociales. No solo dijo que no pasaste la prueba, sino que también dijo también que eres un fracaso total. Un excelente ejemplo de  cyberbullying  y tú no puedes hacer nada al respecto. Ahora todos saben que tú eres un fracaso total.  ¿Recuerdas los sentimientos terribles que se desencadenaron? Tal vez, estés viviendo esos sentimientos ahora, difamado delante de otros, expuesto y rechazado. Sentirse desvalorizado es doloroso. De repente, te das cuenta de que estás solo. Totalmente solo. Todo lo que que

El sacerdocio de todos los fieles - Yo creo/La Reforma que cambió al mundo

TODOS ESTAMOS UNIDOS EN UNO, Y TODOS SOMOS AMADOS POR DIOS ¿Quién soy yo?  Mi nombre y el número de mi identificación están en mi pasaporte. Y claro, el pasaporte también contiene una foto mía. El nombre me lo pusieron mis padres, el número de identificación lo determinaron las autoridades. En las compras en línea o en las redes sociales puedo decidir mi nombre de usuario. Puedo elegir libremente y también ingresar a la cuenta con una seña de mi elección. Entonces, soy quien deseo ser; exitoso y fuerte, inteligente e invencible, atractivo e interesante. Pero, en realidad, ¿quién soy yo?  ¿Soy quien me gustaría ser, ese con quien sueño ser, mientras suspiro observando a otros que parecen tener todo lo que yo sueño tener?  ¿O soy la persona de la cual siempre estoy huyendo, aquella que me hace quedar exacerbado, porque súbitamente no puedo reconocerme en todo lo que pienso o hago?  Hagamos lo que hagamos, estas preguntas nos acompañan por toda la vida. CONTEXTO HISTÓRI

Cristo como el centro de nuestra vida - Yo creo/La Reforma que cambió al mundo

YO TE ELEGÍ, ¡PARA SIEMPRE Y SIEMPRE! ¿Cuándo fue la última vez que oraste? ¿La oración fortalece tu corazón o te deja con un sentimiento de vacío?  ¿Tú sigues orando porque te eleva a la presencia de Dios o simplemente porque sabes que es una buena práctica, aunque no necesariamente impacte tu vida?  ¿Será que la oración es un ejercicio de rutina, en el cual tú siempre repites las mismas palabras?  ¿Será que tu oración, en verdad, no es solo una lista de compras y cuando llega el momento de mencionar las oraciones respondidas, tú simplemente esperas que termine rápido, porque ya hace mucho tiempo que tuviste alguna experiencia con Dios?  Si te sientes así, entonces veamos cómo Martín Lutero aprendió en la Biblia a enriquecer su vida de oración.  Cuando él estaba en el monasterio, los monjes tenían momentos fijos de oración juntos; aunque algo así fácilmente se puede tornar una tradición vacía, ejerció una impresión duradera para toda su vida. CONTEXTO HIST

Solamente por gracia - Yo creo/La Reforma que cambió al mundo

UN REGALO, ¡TOTALMENTE GRATUITO! ¿Cómo te imaginas a Dios?  Aunque nunca nadie lo haya visto, en nuestra mente tenemos una idea de cómo es. Formamos esa visión por los retratos con los cuales estamos familiarizados; retratos extraídos de nuestra primera infancia y durante nuestra vida hasta el presente.  Para algunos de nosotros, Dios se parece a un Padre maravilloso que nos mira con bondad y que siempre tiene una respuesta para nuestras preguntas y nuestros problemas. No trabaja en horario comercial y no necesita ser sobornado para que decida ayudarnos.  Otros, tal vez lo vean como un abuelo de cabellos blancos, con una barba larga y mirada bondadosa; alguien que está dispuesto a cerrar los ojos ante nuestras faltas y que también se lo puede engañar con facilidad. Todavía otros pueden ver a Dios como un inspector y juez implacable, que siempre amenaza con consecuencias y castigos tan pronto hacen algo malo; alguien que no tiene piedad y es imprevisible; alguien que nunca está