Cómo mejorar nuestras relaciones

Las órdenes del General británico Sir William Phips eran transportar en su flota de barcos un cargamento de municiones hasta la desembocadura Del Río San Lorenzo. Y de allí, proceder por tierra hasta la ciudad de Quebec en Canadá. Donde él y su pequeña fuerza de soldados deberían esperar hasta que llegase un batallón de infantería que viajaba a pie desde el sur.

Este era el plan. La flota cargando la valiosa munición se deslizaba pulgada a pulgada a través del río en dirección a los muros de la ciudad. Y al llegar al lugar designado, se escondieron estratégicamente protegidos por el manto nocturno. Pero algo inesperado ocurrió que por muy poco hizo que todos perecieran.

¿Qué le ocurrió al General y a sus hombres y que bien podría enseñarnos una lección para nosotros al pelear batallas incorrectas?

Todo tuviera marchado sin ningún incidente, excepto que el General Phips, un estricto protestante, odiaba a los católicos y mientras Phips observaba la silueta de los muros de la ciudad desde su escondite, hubo algo que lo irritó: las estatuas de santos hechas de piedra montadas estratégicamente a lo largo del muro. Y esto lo irritó tanto que, a pesar de sus órdenes y su misión secreta, ordenó a sus soldados abrir fuego contra los santos de piedra en los muros.

Los marineros ingleses prepararon sus mosquetes y dispararon contra los santos de piedra, ráfaga tras ráfaga de munición fue disparada. Por supuesto todo ese tiroteo alertó a la armada francesa y comenzaron a ocupar sus lugares y a disparar hacia la flota inglesa.

En su celo por destruir Los Santos, Phips gastó todo el cargamento de municiones.

El primer batallón de infantería llegó justo a tiempo para rescatar al General Phips y a sus hombres, justo a tiempo para salvar a Phips y. a su flota de ellos mismos y de aquel enemigo que estaba al frente

El General Phipps había sido comisionado para guardar la preciosa carga de munición que podría haber traído la victoria a su país y a su rey; sin embargo él perdió su oportunidad.

Se mantuvo demasiado ocupado derribando santos de piedra indefensos. ¡Increíble. Toda la munición desperdiciada! Órdenes claras, pero ignoradas. Visibilidad ciento por ciento, pero la visión eclipsada. Fue comisionado para una guerra, pero peleó otra. El objetivo destruido, pero el enemigo, el incorrecto. Los santos destruidos, pero no el enemigo real.

Estampidos, pólvora, fuego de cañones. Parecía una batalla real, pero no lo era. Dieron al blanco, pero al equivocado. Ganaron la batalla, pero perdieron la guerra.

Todavía hoy ocurre lo mismo, siempre ha ocurrido aquí y allá. Ocurre en Quebec y en todas partes.

Munición usada, santos destruidos, enemigo todavía intacto. El enemigo se ríe y nos envía a la retirada. Oportunidades perdidas, munición desperdiciada, comisión ignorada, llamado desperdiciado, santos destrozados, demonios todavía en pie.

Celosos de la obra, pero dirección errada. Misión correcta, pero blanco equivocado. Oh sí, todavía ocurre… Y con frecuencia apuntamos nuestras armas hacia los santos, a nuestros compañeros de peregrinaje, y a veces hasta nuestros propios miembros de la familia. Alguien ha dicho que si fuéramos tan duros con el diablo, como lo somos unos con otros, hace rato ya lo hubiéramos puesto en retirada.

Cristiano: hermano y hermana ¿Hacia dónde apuntas tu artillería?

Quiero ilustrarlo de la siguiente manera:

Aquí tengo conmigo una moneda muy pequeña los Estados Unidos monedita un penny de dólar, una pequeña moneda en tu bolsillo.

Quiero hacerte una pregunta ¿quién es más grande: Yo o está moneda?

Ahora cierra un ojo y acerca más y más esta moneda a tu ojo. ¿Qué ves? ¿A mí o a la moneda? ¿Qué es más grande?

Si vamos afuera podemos hacer lo mismo con el sol. ¡Aún el sol puede ser eclipsado!

¿En realidad esta monedita es más grande que el sol?

¿Es algún asuntito de tu iglesia mayor que tu comisión?

¿Son las batallas que tú peleas mayores que las que Dios te ha mandado a pelear?

Es que en el mundo entre los que ignoran los principios y valores bíblicos del cristianismo este problema es común, y no llama la atencion lo damos por sentado. Pero parece ser que este también es uno de los grandes problemas en la iglesia de Dios. Y pensé que tal vez sería oportuno que tal vez se dijese algo al respecto

¿Cómo está nuestra visión?

¿Estamos apuntando al diablo o unos a otros?

¿Estamos enfocándonos en Jesús o en algún problema del tamaño de una de una moneda?

Me pregunto si ¿realmente estamos preocupados por la obra de Dios o estamos utilizando nuestra munición para volarnos unos a otros?

Tengo demasiadas preguntas hoy.

¿Son nuestras guerras ‘santas’ o guerras impías con lenguaje religioso?

¿Qué batallas peleamos?

¿La batalla de la fe o contra los fieles?

¿O será que ya está demasiado leído lo que dice la Biblia?

"Pero si andamos en luz, como él está en luz, tenemos comunión unos con otros, y la sangre de Jesucristo su Hijo nos limpia de todo pecado" 1 Juan 1:7.

"El que dice que está en la luz, y aborrece a su hermano, está todavía en tinieblas. El que ama a su hermano, permanece en la luz, y en él no hay tropiezo. Pero el que aborrece a su hermano está en tinieblas, y anda en tinieblas, y no sabe a dónde va, porque las tinieblas le han cegado los ojos". 1 Juan 2:9-11.

"Nosotros sabemos que hemos pasado de muerte a vida, en que amamos a los hermanos. El que no ama a su hermano, permanece en muerte". 1 Juan 3:14.

"Un mandamiento nuevo os doy: Que os améis unos a otros; como yo os he amado, que también os améis unos a otros. En esto conocerán todos que sois mis discípulos, si tuviereis amor los unos con los otros". Juan 13:34, 35.

¿Es mucho lo que Dios nos está pidiendo?

Todo lo que se requiere es un cambio de actitud y una entrega nuestra voluntad a Dios y comenzar a practicar la regla de oro.

Quién escribió la mayor parte de lo que leímos, San Juan, alguien que estuvo cerca de Jesús y experimentó un cambio notable en su vida. Antes él y su hermano fueron llamados: Hijos del Trueno. Tal vez por su vocabulario y actitudes negativas. Pero al estar en contacto con Jesus, esos tres años y medio, algo comenzó a ocurrir en su corazón que se manifestó en amor, paciencia, tolerancia y el colocar a otros en primer lugar. dedicar una vida servicio a la obra de Dios y de los demás.

Algo va a ocurrir en tu vida y en mi vida, en tu iglesia y en mi iglesia, porque somos todos los miembros de la familia de Dios, el cuerpo de Cristo; y cuando comenzamos una relación vertical con Dios, algo maravilloso comienza a ocurrir en nuestra relación horizontal con los que nos rodean en la familia, en el trabajo, en la escuela; aún en la calle cuando manejamos. 

¿Cuán bondadosos somos, aún, con los extraños? 

Esta historia ocurrió hace muchos años. Una noche en Filadelfia, en los Estados Unidos. Un hombre viejo vino a un hotel, se acercó a un mostrador. George Bolt era el empleado de turno esa noche. Le dijo: 

- Lo siento Señor, todos los cuartos están ocupados esta noche. El anciano comenzó a retirarse, pero dijo:

- Lo siento, es que mi esposa está enferma y necesito un cuarto y no me ha sido posible encontrar ninguno esta noche.

- Espere señor no le dije que no podía tener cuarto, lo que le dije es que no hay ningún cuarto en el hotel. Pero si su esposa está enferma, usted puede tener mi cuarto. Yo puedo dormir en alguna de estas sillas cuando termine mi turno y usted puede dormir en mi cuarto. Sígame.

Llevó a la pareja de ancianos a su propio cuarto para que se sintieran confortables. El pobre hombre casi no durmió aquella noche. Por la mañana llamó el dueño del hotel y dijo: 

- Soy Jacob Astor. Tiene usted un empleado llamado George que estaba de guardia anoche 

- Oh sí. Su nombre es George Bolt ¿Para qué lo necesita? 

- Bueno es que voy a construir el hotel más grande de América y quiero que ese muchacho sea mi gerente de negocios. Por años he estado buscando alguien como el que sepa ser amable con los extraños.

Así, Jacob Astor construyó el Waldorf Astoria; y George llegó a ser el gerente del hotel más famoso de América por 40 años porque practicó la bondad. Que el ejemplo de George pueda repetirse muchas veces en la vida de los cristianos. 

Es que la bondad es el resultado de algo que Dios hace y obra a través de su Espíritu y repercute en cada corazón cuando se lo permitimos. En un mundo agitado, la bondad, la cortesía, el amor a los demás son como un oasis, un refrigerio para los que nos rodean. 

¿No crees que es el propósito de Dios que su iglesia sea el centro de cortesía, bondad, comprensión y amor, donde la gente se sienta cómoda? 

En un hogar donde los cónyugues y los hijos se sientan amados nadie querra salirse. En la iglesia sucede de la misma manera.

¿Cuántos están pasando por luchas?

¡Qué bien vendría una palabra de ánimo!

"Nunca seáis fríos, sin corazón y sin simpatía, ni dados a la censura. Nunca perdáis una oportunidad de decir una palabra que anime e inspire esperanza" MB, 89.

Cristo atraía a las personas, ellas se sentían cómodas con él. Las multitudes lo seguían porque su vida estaba en contraste con la dureza farisaica. Su vida perfumaba la vida de los demás. Era un olor grato. 

"Porque para Dios somos grato olor de Cristo en los que se salvan, y en los que se pierden" 2 Corintios 2:15.

¿Cómo hueles tú?

¿Se acerca a nosotros?

¿Sabes que hay cosas que producen mal olor y espantan? 

La crítica, el chisme, el orgullo. Cuando hablamos bien de los demás, generamos un grato olor

¿A cuántos nos gusta que se hable bien de nosotros? Pues acostumbrémonos a hablar bien de los demás. A crear una buena reputación porque en esto conocerán todos que sois mis discípulos, si tuviereis amor los unos con los otros. 

¿Crees que es una iglesia así cientos y cientos podrían ser añadidos en un año?

"Si quisiéramos humillarnos ante Dios, ser amables, corteses y compasivos, se producirían cien conversiones a la verdad, allí donde se produce una ahora" MB, 89.

Vayamos a Dios y su palabra y pidamos que su Espíritu nos posea y dé fruto en nosotros. Porque el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre y templanza.

Varias décadas atrás, un misionero fue enviado a las islas del pacífico; trabajo con gente primitiva y salvaje, con costumbres terribles. Se interesó tanto en ellos que lo llegaron a amar. Murió de una enfermedad tropical. Pasaron varios años y otros misionero llegó a esa isla y empezó a hablarles de Jesús, como predicaba y sanaba a los demás. Le dijeron: Él estuvo hace algunos años atrás cono nosotros. Venga y vea donde vivía.

¿Ven los demás a Jesús en nosotros?

¿Reflejamos a Jesus en el trabajo, en la escuela, en el hogar?

Cuando dedicamos tiempo a estar con él, comenzaremos a reflejarlo. El cambio comienza a operarse porque le estamos dando la oportunidad para que nos transforme. 

Tiempo pasado con Dios 

Cuando Moisés bajo del monte su rostro resplandecía, estuvo en contacto con Dios 

"Cristo espera con un deseo anhelante la manifestación de sí mismo. Cuando el carácter de Cristo sea perfectamente reproducido, entonces vendrá él para reclamarlos como suyos. Todo cristiano tiene la oportunidad, no sólo de esperar, sino de apresurar la venida de Nuestro Señor Jesucristo. Si todos los que profesan el nombre de Cristo llevaran frutos para su gloria, cuán prontamente  se sembraría en todo el mundo la semilla del evangelio. Rápidamente maduraría la cosecha final y Cristo vendría para recoger el precioso grano". PVGM, 47, 48.

Los cristianos reflejarán a Jesús y la tierra será iluminada con su gloria.

"Vendrán siervos de Dios con semblantes iluminados y resplandecientes de santa consagración, y se apresurarán de lugar en lugar para proclamar el mensaje celestial. Miles de voces predicarán el mensaje por toda la tierra". EUD, 177.

Volvamos a la moneda

¿Cuán grande es la moneda que tienes? No la que tienes en la mano, sino en el corazón.

Es tiempo de que los santos dejen de destruir a los santos. A veces lo hacemos porque estamos en desacuerdo, pero no es una razón suficiente. Como alguien que se fue de una iglesia porque las cosas no se hacían como él quería. A veces lo hace porque creemos estar en lo correcto y los demás en lo incorrecto. Batallas y más batallas. 

Vayamos a la historia por un momento. En su libro sermones de reavivameinto, Carlos Finey en su libro ¿por qué los avivamientos se desvanecen?

Cuenta la historia de las iglesias del siglo pasado. En 1827,  las iglesia luchaban si el pastor en realidad pastor debía usar sombrero redondeados o con el ala levantada. Y cuidado si usaba un sombrero de piel. Era un asunto de vida o muerte. Y se causó una gran conmoción cuando los pastores comenzaron a usar corbatas.

Pensaron: Se están volviendo muy seculares.

Hoy en las iglesias de occidente no dejamos pasar a alguien sin corbata porque es una vestimenta de gala apropiada para un servicio de adoración. Porque nuestra vestimenta habla mucho de nuestro concepto de Dios, de su divinidad y su grandeza.

En la calle usamos la ropa adecuada para esos lugares. Para un banquete o una boda nos vestimos con lo mejor. Incluso en las cortes de algunos países no se permite entrar sin camisa, corbata y saco porque es la forma más respetable y decente de presentarse delante del juez. Pero si alguien no tiene eso y viene a la iglesia, pues no lo rechacemos. Poco a poco el ejemplo y la bondad que les manifestemos comenzará a obrar en su vida. Algunas cosas llevan más tiempo que otras.

También el Pr. Finey hablaba sobre la batalla acerca del uso de los himnarios. Para muchos era una señal de qué la iglesia iba rumbo a la perdición porque hasta que los himnarios comenzaron a usarse, un diácono se paraba enfrente y dirigia a la congregación. No tenían Power Point; parecía que los himnarios ahora no eran tan santos como tener una persona en frente. Y Finey cuenta cómo un anciano se levantaba y se iba cada vez que el director del coro usaba un silbato para dar el tono.

- Afuera con el silbato en la casa de Dios, y se iba.

Qué problema cuando empezaron a entrar los órganos en la iglesia; pues era el instrumento que se usaban los bares. También sobre el asunto de la oración si era de rodillas o no.

Aún existe batallas batallas en algunas iglesias. Batallas con toneladas de municiones y fuego nutrido. Artillería pesada, batallas equivocadas. ¿No esto lo que a veces pasan en algunas de nuestras iglesias hoy? 

Batallas que consideramos importantes y descuidamos la batalla a la cual el Señor nos ha llamado. Al diablo le encanta llevar a la gente a los extremos. Porque ambos extremos terminan en un mismo pozo. Liberalismo o fanatismo. Sabe que en los extremos se pelean las batallas equivocadas. Conocí en estado entero en los Estados Unidos donde todas las iglesias de cierta denominación combinadas tuvieron un total de cuatro bautismos en el año. 

¿Crees que todas estas iglesias combinadas en ese estado tuvieron solamente cuatro peleas?

¿Estamos peleando las batallas correctas?

¿A quién estamos apuntando nuestra artillería, a Satanás o los santos?

Y ahora para finalizar algunos secretos prácticos:

1. Usemos la lengua para edificar. 

2. Cuidemos nuestras palabras. 

3. Antes de hablar de hablar somos amos de nuestras palabras, después de hablar, las palabras son nuestro amo.

4. Nada es más poderoso que una palabra de afirmación.

5. Decir una palabra de ánimo a otra persona aunque no lo merezca 

¿Quieres mejorar ciento por ciento en tus relaciones dentro y fuera de la iglesia? 

Ten cuenta esto:

1. Pronuncia palabras de elogio de encomio a solas 

2. Pronuncia palabras de elogio de encomió frente a otros.

3. Escribe una nota la preciosa persona o un mensajito de teléfono 

4. Comienza a crear un rumor positivo de esa persona. Habla bien de él o de ella. Crea una buena reputación porque es como un boomerang que regresará a nosotros. Hoy con las redes sociales es tán fácil hacerlo. 

5. No se tome todas las cosas de forma personal. Quite el ME de sus conclusiones. En vez de “No me saludo” x “No Saludó”. En vez de “Me dijo algo hiriente” x “No me dijo algo hiriente”. En vez de ¿Por qué me grita? X ¿por qué grita?

¿Crees que alguien se va a salir de un lugar donde se siente amado, apreciado, seguro y parte de la familia?

Nuestra iglesia y nuestro hogar deben ser eso lugares y tú puedes hacer la diferencia al reflejar el carácter de Jesús

Hay tantas bendiciones para ti el resto de este año.

Muchos no las recibirán por elegir seguir viviendo en el mundo del pesimismo, la crítica, el rencor, el odio; cosas negativas. 

Hay una prueba de psicología donde se le pregunta a la persona qué es lo que ve. Hay una gran cartulina blanca en la que se dibuja un puntito negro. Y casi todos dicen que ven un punto negro y no mencionan la cartulina blanca. Es como el vaso medio vacío o medio lleno. Acostúmbrate decir: lo siento. I'm Sorry. Nunca eres más grande que cuando pides perdón o disculpas. Todos nos equivocamos. 

Usa el súper pegamento del perdón. Esto es clave. Usa frases como estás:

- Lo siento, no tengo derecho de haberte dicho o hecho eso.

- Puede ser eso lo que hubiese gustado decir o hacer. Te prometo que en el futuro lo haré. 

En resumen quiero invitarte a encauzar tu rumbo como cristiano y como iglesia. 

Misión: El evangelio a toda nación, tribu, lengua y pueblo. 

Meta: El reino de los cielos 

Estrategia: Amarnos unos a otros para que el mundo conozca

Batalla: La buena batalla de la fe. Todas las demás, son batallas equivocadas.

Dios no permita que en nuestro celo volvamos las armas unos contra otros. Porque puede ser que ganemos una batalla contra los santos, pero finalmente perdamos la guerra como el general Phips.

Que apuntemos nuestra armas al enemigo. Le quitemos cuántos cautivos podamos.

No dándole lugar en nuestro corazón, en nuestros corazones y mente.

Jamás apuntándonos unos a otros

"Un mandamiento nuevo os doy, que os améis unos a otros como yo os he amado"

"Porque en esto conocerán todos que sois mis discípulos. Si tuviéseis amor los unos por los otros"

Acompáñeme en oración.