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Erton Kholer feat Mark Finley
"En el pasado surgieron falsos profetas en medio del pueblo, como también surgirán entre vosotros falsos maestros. Estos introducirán secretamente herejías destructoras." 2 Pedro 2:1
Erton Kholer feat Mark Finley
"En el pasado surgieron falsos profetas en medio del pueblo, como también surgirán entre vosotros falsos maestros. Estos introducirán secretamente herejías destructoras." 2 Pedro 2:1
En su libro "Los descifradores de códigos" Simon Sigh cuenta la historia del matemático inglés Alan Turing, que trabajó durante la 2da guerra mundial descifrando los códigos usados por los alemanes. Él actuaba en Bletchley Park, una antigua instalación militar secreta localizada a 80 kilómetros de Londres.
Alan Turing comenzó a conservar los 159 quintillones de combinaciones en los códigos alemanes y descubrió como comprenderlos en tiempo real. Mientras las autoridades nazis enviaban enviaban códigos a sus fuerzas de guerra. Turing enviaba mensajes a las fuerzas aliadas para que supieran exactamente donde se encontraban los enemigos. Por este trabajo muchos estudiosos de la segunda guerra mundial dicen que, en la peor de las hipótesis, Alan Turing ayudó a cortar la guerra en 2 años y que, en el mejor de los casos, fue él quien ganó la guerra.
Cuando conoces la estrategia del enemigo es mucho más fácil desarrollar una estrategia para obtener la victoria. Por eso el apóstol Pedro alertó con relación al surgimiento de falsos profetas y falsos maestros, que trabajan para introducir secretamente sus enseñanzas de destrucción. Según él, las herejías no surgirían abiertamente, sino siempre de manera muy discreta. Es necesario alertar y saber interpretarlas con profundidad Bíblica.
Hoy tenemos nuestras mayores oportunidades para llegar a los confines de la tierra. Podemos usar la televisión, la radio, el Internet y las publicaciones impresas sin barreras geográficas. Los regímenes totalitarios, o cualquier otro tipo de fuerza, no pueden impedir la predicación del evangelio. Así mismo, enfrentamos nuestros mayores desafíos. El enemigo sabe que una iglesia unida, que busca el poder del Espíritu Santo, que está preocupada en formar discípulos y en mantenerse concentrada en la misión puede abreviar el regreso de Cristo.
Por ese motivo hace todo para impedir el progreso de la obra de Dios: causa confusiones doctrinales, despierta novedosas aplicaciones para las profecías e incita a establecer fechas para el regreso de Cristo.
Mantente atento a la estrategia del enemigo. Está usando toda su astucia para desviar a los adventistas del séptimo día de la misión de alcanzar el mundo con el evangelio. Anticípate a sus ataques, continúa siendo fiel y aprópiate de la victoria de Jesús..
"Para que ya no seamos niños fluctuantes, llevados por doquiera de todo viento de doctrina." Efesios 4:14
Estamos viviendo en los días en los que "todo viento de doctrina" está soplando sobre la iglesia. Elena de White comenta sobre eso:
"Los días se aproximan rápidamente, cuando habrá gran perplejidad y confusión. Satanás vestido con ropas angélicas, engañará, si es posible, a los propios escogidos...todo viento de doctrina estará soplando." R&H 11/01/1887
Veremos hoy 5 "vientos de doctrina" que han soplado sobre la Iglesia
1. LA TORMENTA DE LA ARENA DE LA DUDA
En el caso de que hayas enfrentado una tormenta de arena real, entiendes bien los que eso significa. Durante la tormenta de arena no es posible identificar el camino; la visión se oscurece; el pensamiento se confunde y el rumbo se pierde.
A lo largo de los tiempos, el enemigo ha usado "la tormenta de la arena de la duda". Hizo esto en el Edén y también en la tentación de Cristo: Dos momentos decisivos para la historia de la humanidad. En los dos casos se modificó el sentido de las palabras de Dios en favor de su engaño.
En el caso de que hayas enfrentado una tormenta de arena real, entiendes bien los que eso significa. Durante la tormenta de arena no es posible identificar el camino; la visión se oscurece; el pensamiento se confunde y el rumbo se pierde.
A lo largo de los tiempos, el enemigo ha usado "la tormenta de la arena de la duda". Hizo esto en el Edén y también en la tentación de Cristo: Dos momentos decisivos para la historia de la humanidad. En los dos casos se modificó el sentido de las palabras de Dios en favor de su engaño.
Le secularismo te ofrece el cielo si abandonas la iglesia. Te ofrece la bendición de Dios si abandonas el cristianismo.
Con la duda que despierta, el enemigo pretende minar la confianza en la integridad de la Biblia y del mensaje adventista. No hay problema en realizar preguntas, pero cuando unicamente provocan dudas e instalan incertidumbres, acaban destruyendo la fe. Los primeros cristianos no alcanzaron el mundo predicando a un Cristo que genera dudas, sino a Dios que trae certezas.
En el sermón "El valor de la mente cerrada", Mark Finley hace un importante contrapunto al constante estímulo de tener mente abierta y ver todo como "opcional". Destaca que, en muchos casos, hay un gran valor en la mentalidad "cerrada". Usa como ejemplo su matrimonio, que lleva más de 50 años. Dice que su mente no está abierta a otras opciones. En este sermón también cita su conversión a los 17 año, y confirma su compromiso con la fe, que no cambió.
Con la duda que despierta, el enemigo pretende minar la confianza en la integridad de la Biblia y del mensaje adventista. No hay problema en realizar preguntas, pero cuando unicamente provocan dudas e instalan incertidumbres, acaban destruyendo la fe. Los primeros cristianos no alcanzaron el mundo predicando a un Cristo que genera dudas, sino a Dios que trae certezas.
En el sermón "El valor de la mente cerrada", Mark Finley hace un importante contrapunto al constante estímulo de tener mente abierta y ver todo como "opcional". Destaca que, en muchos casos, hay un gran valor en la mentalidad "cerrada". Usa como ejemplo su matrimonio, que lleva más de 50 años. Dice que su mente no está abierta a otras opciones. En este sermón también cita su conversión a los 17 año, y confirma su compromiso con la fe, que no cambió.
Las "tormentas de la arena de la duda" son una de las estrategias del enemigo para dejar frágil nuestra fidelidad y debilitar nuestra misión. Enfréntalas con la Biblia en la mano: Es la única lámpara que puede iluminar tu camino y fortalecer tus pasos.
Debemos ejercer el auto control de nuestros pensamientos y actitudes.
"El hermano J es digno de compasión porque, por naturaleza, tiene una disposición defectuosa. Tiene poca esperanza. Su incredulidad y sus dudas controlan su juicio. Su naturaleza lo lleva a ponerse del lado de los que cuestionan y duda. La única manera de vencer este gran mal es cultivar los rasgos de carácter opuestos. Debe reprimir la incredulidad y no cultivarla. No debe expresar sus dudas. No tiene derecho a intimidar a los demás con los defectos de su carácter. Aunque ese triste mal lo afecte, no debe amargar la felicidad de los demás introduciendo su incredulidad para que enfríe la fe de sus hermanos. Su inclinación no lo lleva a tener en cuenta todo cuanto se dice en los discursos y exhortaciones de los cuales podría obtener consuelo y aliento; sino que busca en ellos motivos de excusa para continuar con sus críticas y sus cuestionamientos. Las avenidas de su alma están completamente abiertas y desprotegidas para que Satanás entre y moldeé su mente conforme a sus propósitos". 4TI, 241.
A tener en cuenta que:
Cuando no hay lección hay adoctrinamiento y que cuando el líder se esconde surge el caudillo.
2. UNA BRISA CONTAMINADA
2. UNA BRISA CONTAMINADA
"Procura con diligencia presentarte a Dios aprobado, como obrero que no tiene de qué avergonzarse, que usa bien la palabra de verdad." 2 Timoteo 2:15
Los diferentes vientos de doctrina que soplan sobre la iglesia adventista del séptimo día hoy traen una "brisa contaminada por la herejía" Esa corriente de aire enferma al cuerpo de Cristo y transmite con rapidez el virus del error de una persona a otra y de una iglesia a otra. En general, deja un rastro de conflicto y causa muerte espiritual. Esa brisa afectó a la iglesia cristiana apostólica y continúa alcanzando a la iglesia de nuestros días.
Ya en el comienzo del cristianismo, el apóstol intentó alertar Timoteo en contra de la herejía. Le dijo: Recuérdales esto, exhortándoles delante del Señor a que no contiendan sobre palabras, lo cual nada aprovecha, sino que es perdición de los oyentes." 2 Timoteo 2:14.
Llegó a nombrar a 2 personas: Himeneo y Fileto, mencionando que su enseñanza "carcomerá como gangrena." 2 Timoteo 2:17.
Como una enfermedad mortal, las ideas y las mentes aisladas y sin coherencia con la Biblia causan heridas en la iglesia, distraen al pueblo de Dios, provocan desperdicio de energía y complican el cumplimiento de la Misión.
En todas las épocas, Dios ha agregado luz a su pueblo y lo hizo conectando el nuevo mensaje con su revelación a lo largo de la historia. Elena White comenta:
"Únicamente, comprendiendo las antiguas verdades es como podemos entender las nuevas." PVGM, 98.
¿Podremos tener nuevas perspectivas sobre nuestras creencias y doctrinas?
¡Claro que sí! Pero cualquier nueva revelación de la verdad siempre estará esencialmente fundada en lo que Dios ya le comunicó a su iglesia.
El error aparece siempre bien disfrazado, Esas ideas se presentan como nueva luz y minan furtivamente la confianza en la iglesia y en us liderazgo. En general, sus defensores asumen la posición de los guardianes de la verdad y se presentan como los únicos que pueden expresarla. No se trata del surgimiento de una nueva luz, sino del resurgimiento de una vieja herejía. Como resultado, las personas pierden el interés en alcanzar el mundo y se encaprichan obcecadamente en querer cambiar la iglesia.
Las brisas contaminadas de la herejía hace mucho mal a la iglesia. Protégete de ellas permaneciendo fiel a la revelación y observando la palabra de verdad.
3. EL VIENTO CALIENTE DEL FANATISMO
"Y mediante el cual creéis en Dios, quien le resucitó de los muertos y le ha dado gloria, para que vuestra fe y esperanza sean en Dios." 1 Pedro 1:21
"El viento caliente del fanatismo" está soplando sobre la iglesia hoy. Normalmente basada en una religión de emociones, está corriente bastante peligrosa coloca los sentimiento por encima de la Palabra de Dios.
Para una generación que muchas veces es superficial en su comprensión de la Biblia y quiere una forma instantánea de religión, el enemigo se sentirá sumamente cómodo al mostrar sus señales y maravillas dentro de la propia iglesia. Y estos fenómenos se transformarán en la esencia de la fe de algunos.
Elena de White emitió una contundente alerta sobre esa amenaza:
"Pronto ocurrirán escenas maravillosas en las cuales Satanás estrá estrechamente relacionado. La Palabra de DIos declara que Satanás obrará milagros. Hará enfermar gente y después quitará repentinamente de ella su poder satánico. Eso hará que se consideren sanados a los enfermos. Estas obras de curación pondrán a prueba a los adventistas." 2MS, 66.
Los milagros tienen su lugar en nuestra experiencia de fe, pero no pueden de ninguna manera sustituir el valor de la Palabra de Dios en nuestra vida. Muy pronto la iglesia recibirá la lluvia tardía y ocurrirán muchas demostraciones del poder divino, pero jamás será usadas como base para anular las verdades de las Sagradas Escrituras.
No podemos correr el riesgo de ser una generación que está siempre en busca de "algo más" y que se transforme en una presa fácil para la seducción del enemigo. Si no estamos apoyados y fundamentados sobre Dios y su Palabra, podremos ser llevados por el fanatismo y su falso movimiento religioso.
Los diferentes vientos de doctrina que soplan sobre la iglesia adventista del séptimo día hoy traen una "brisa contaminada por la herejía" Esa corriente de aire enferma al cuerpo de Cristo y transmite con rapidez el virus del error de una persona a otra y de una iglesia a otra. En general, deja un rastro de conflicto y causa muerte espiritual. Esa brisa afectó a la iglesia cristiana apostólica y continúa alcanzando a la iglesia de nuestros días.
Ya en el comienzo del cristianismo, el apóstol intentó alertar Timoteo en contra de la herejía. Le dijo: Recuérdales esto, exhortándoles delante del Señor a que no contiendan sobre palabras, lo cual nada aprovecha, sino que es perdición de los oyentes." 2 Timoteo 2:14.
Llegó a nombrar a 2 personas: Himeneo y Fileto, mencionando que su enseñanza "carcomerá como gangrena." 2 Timoteo 2:17.
Como una enfermedad mortal, las ideas y las mentes aisladas y sin coherencia con la Biblia causan heridas en la iglesia, distraen al pueblo de Dios, provocan desperdicio de energía y complican el cumplimiento de la Misión.
En todas las épocas, Dios ha agregado luz a su pueblo y lo hizo conectando el nuevo mensaje con su revelación a lo largo de la historia. Elena White comenta:
"Únicamente, comprendiendo las antiguas verdades es como podemos entender las nuevas." PVGM, 98.
¿Podremos tener nuevas perspectivas sobre nuestras creencias y doctrinas?
¡Claro que sí! Pero cualquier nueva revelación de la verdad siempre estará esencialmente fundada en lo que Dios ya le comunicó a su iglesia.
El error aparece siempre bien disfrazado, Esas ideas se presentan como nueva luz y minan furtivamente la confianza en la iglesia y en us liderazgo. En general, sus defensores asumen la posición de los guardianes de la verdad y se presentan como los únicos que pueden expresarla. No se trata del surgimiento de una nueva luz, sino del resurgimiento de una vieja herejía. Como resultado, las personas pierden el interés en alcanzar el mundo y se encaprichan obcecadamente en querer cambiar la iglesia.
Las brisas contaminadas de la herejía hace mucho mal a la iglesia. Protégete de ellas permaneciendo fiel a la revelación y observando la palabra de verdad.
3. EL VIENTO CALIENTE DEL FANATISMO
"Y mediante el cual creéis en Dios, quien le resucitó de los muertos y le ha dado gloria, para que vuestra fe y esperanza sean en Dios." 1 Pedro 1:21
"El viento caliente del fanatismo" está soplando sobre la iglesia hoy. Normalmente basada en una religión de emociones, está corriente bastante peligrosa coloca los sentimiento por encima de la Palabra de Dios.
Para una generación que muchas veces es superficial en su comprensión de la Biblia y quiere una forma instantánea de religión, el enemigo se sentirá sumamente cómodo al mostrar sus señales y maravillas dentro de la propia iglesia. Y estos fenómenos se transformarán en la esencia de la fe de algunos.
Elena de White emitió una contundente alerta sobre esa amenaza:
"Pronto ocurrirán escenas maravillosas en las cuales Satanás estrá estrechamente relacionado. La Palabra de DIos declara que Satanás obrará milagros. Hará enfermar gente y después quitará repentinamente de ella su poder satánico. Eso hará que se consideren sanados a los enfermos. Estas obras de curación pondrán a prueba a los adventistas." 2MS, 66.
Los milagros tienen su lugar en nuestra experiencia de fe, pero no pueden de ninguna manera sustituir el valor de la Palabra de Dios en nuestra vida. Muy pronto la iglesia recibirá la lluvia tardía y ocurrirán muchas demostraciones del poder divino, pero jamás será usadas como base para anular las verdades de las Sagradas Escrituras.
No podemos correr el riesgo de ser una generación que está siempre en busca de "algo más" y que se transforme en una presa fácil para la seducción del enemigo. Si no estamos apoyados y fundamentados sobre Dios y su Palabra, podremos ser llevados por el fanatismo y su falso movimiento religioso.
Necesitamos estar atentos, y eso significa observar siempre el primer avance que el mal está haciendo entre nosotros. Si no percibimos la manera en que discretamente comienza a influir y dictar comportamientos, abrazaremos el error como si fuese verdad. Después del cambio de comportamiento, es mucho más difícil despertar y volver al camino original.
Por eso no seas un cristiano en permanente búsqueda de éxtasis y novedades, transformándote de esa manera, en un ser vulnerable al "viento caliente del fanatismo". Establece tu fe y esperanza sobre la Palabra de Dios, y él mantendrá tus pies firmes y tus ojos abiertos.
4. EL VIENTO HELADO DEL FORMALISMO.
"Tendrán apariencia de piedad, pero negarán la eficacia de ella." 2 Timoteo 3:5
El formalismo religioso es uno de los vientos de doctrina que ha soplado con fuerza sobre la iglesia. Sus efectos disminuyen la vitalidad, la alegría y la espontaneidad cristiana. Esta corriente fría de aire espiritual va congelando nuestra esencia y valora solo una apariencia.
debemos decir "NO" al "viento helado del formalismo". Ha cerrado la puerta del frente y abierto la puerta del fondo de la iglesia. Empobrece la misión y aumenta la frustración. Todo se hace muy frío y formal, sin vida, sin sentimientos, sin cariño, sin perdón, sin amor ni aceptación. En esa corriente, los rituales asumen el protagonismo, mientras que las personas quedan en un segundo plano.
Las iglesias paralizadas y congeladas por "el viento helado del formalismo" pierden la sensibilidad espiritual. Las personas mantienen su religión por una cuestión familiar, de tradición, de hábito o comodidad. No se ven nuevos sueños, planes ni proyectos. No hay osadía; tampoco innovación, ni pasión por la misión. Iglesias así sobreviven, pero dejan de crecer. Como expresa Pablo, "Tienen apariencia de piedad, pero niegan la eficacia de ella"
Estas iglesias creen que si alteran sus rutinas se apartarán de los antiguos caminos. Se apegan a las costumbres y dejan de lado los principios. Están más preocupadas en no cambiar lo que los pioneros hacían que en encontrar alternativas bíblicas para comunicarse e influir sobre la generación del siglo XXI. Es obvio que no podemos sacrificar nuestro estilo de vida, ni dejar de ser bíblicos. Pero necesitamos encontrar caminos eficaces para representar mejor el carácter de Cristo y comunicar el evangelio a las personas. Jesús no vino al mundo para preservar rituales, sino para "buscar y salvar lo que se había perdido" Lucas 19:10
Cuando nos entregamos a Jesús, el formalismo pierde su lugar. Nuestras ceremonias se hacen vivas, nuestras relaciones pasan a ser auténticas y nuestro mensaje gana fuerza y profundidad. Al mismo tiempo, el Señor destruye la frialdad, que frecuentemente lleva a la falta de aceptación, crítica, intolerancia, división y fanatismo.
En iglesias sumisas a la Palabra de Dios es diferente. "El viento helado del formalismo" cesa de soplar, el Espíritu Santo está activo y ocurre la transformación. las personas son fieles y lo demuestran viviendo en amor y estando comprometidas en la predicación del evangelio. Huye de la frialdad del formalismo y mantén siempre el equilibrio entre la profundidad en la Palabra y la intensidad en el amor.
5. LA BRISA SUAVE DE LA COMODIDAD
"Yo conozco tus obras, que ni eres frío ni caliente ¡Ojalá fueses frío o caliente! Apocalipsis 3:15
El viento de doctrina más peligroso que sopla sobre la iglesia es la "brisa suave de la comodidad". Acuna calmadamente, hace que las personas se sientan confortables y las lleva a dormir.
Esa "brisa suave" aparece claramente en la descripción de Laodicea, la séptima iglesia de Apocalipsis. Esa iglesia se describe como que intenta equilibrarse entre el calor de la Palabra y el frío del secularismo. Intenta armonizar las orientaciones de Dios con los deseos del corazón humano no regenerado. Se siente rica y satisfecha, pero no consigue darse cuenta de que esa aparente situación la coloca en una posición demasiado triste.
"La suave brisa de la comodidad" nos hace querer entrar en la iglesia para adorar sin el deseo de salir para salvar. Nos vuelve consumidores y no productores, nos vuelve más exigentes con la predicación, la alabanza, la arquitectura del templo, el confort de los bancos, la acústica del sonido, la forma del pastor, la fama del cantante; pero nos deja insensibles para con la necesidad del pecador.
Vemos al mundo ir de mal en peor, reconocemos las señales de la segunda venida de Jesús, cantamos himnos que hablan de nuestra esperanza, escuchamos sobre el poder del Espíritu Santo, lloramos en todos los llamados, nos emocionamos con los bautismos...pero continuamos la vieja vida.
Somos capaces de dar buenas ofrendas, participar de proyectos desafiantes, enviar misioneros, plantar nuevas iglesias, distribuir millones de libros, predicar en radio, televisión e internet, pero no permitimos que el espíritu Santo nos despierte y reavive.
Nuestro problema no está en la visión, sino en la reacción, no en el entusiamo sino en la falta de poder, no en el conocimiento sino en la falta de transformación. No es la falta de iniciativas, sino la falta de entrega.
La declaración de Laodicea parece pesimista, pero su mensaje es animador. "Escribe esto al ángel de Laodicea, Esto dice el Amén." Apocalipsis 3:14
Podemos confiar en que, a pesar de nuestras limitaciones, el Señor no desiste de sus hijos. Después de Laodicea no habrá otra iglesia, porque Dios dice "Amén" y es "Amén". No hay un remanente que salga del remanente; no hay una octava iglesia, ni una novena o décima.
Laodicea está en manos del "testigo fiel y verdadero" que es Jesús. No te olvides que él tiene el poder para detener "la brisa suave de la comodidad" con el fuego transformador del Espíritu Santo. Permite que el Señor haga esa obra en tu vida hoy.
Dios te bendiga!
Por eso no seas un cristiano en permanente búsqueda de éxtasis y novedades, transformándote de esa manera, en un ser vulnerable al "viento caliente del fanatismo". Establece tu fe y esperanza sobre la Palabra de Dios, y él mantendrá tus pies firmes y tus ojos abiertos.
4. EL VIENTO HELADO DEL FORMALISMO.
"Tendrán apariencia de piedad, pero negarán la eficacia de ella." 2 Timoteo 3:5
El formalismo religioso es uno de los vientos de doctrina que ha soplado con fuerza sobre la iglesia. Sus efectos disminuyen la vitalidad, la alegría y la espontaneidad cristiana. Esta corriente fría de aire espiritual va congelando nuestra esencia y valora solo una apariencia.
debemos decir "NO" al "viento helado del formalismo". Ha cerrado la puerta del frente y abierto la puerta del fondo de la iglesia. Empobrece la misión y aumenta la frustración. Todo se hace muy frío y formal, sin vida, sin sentimientos, sin cariño, sin perdón, sin amor ni aceptación. En esa corriente, los rituales asumen el protagonismo, mientras que las personas quedan en un segundo plano.
Las iglesias paralizadas y congeladas por "el viento helado del formalismo" pierden la sensibilidad espiritual. Las personas mantienen su religión por una cuestión familiar, de tradición, de hábito o comodidad. No se ven nuevos sueños, planes ni proyectos. No hay osadía; tampoco innovación, ni pasión por la misión. Iglesias así sobreviven, pero dejan de crecer. Como expresa Pablo, "Tienen apariencia de piedad, pero niegan la eficacia de ella"
Estas iglesias creen que si alteran sus rutinas se apartarán de los antiguos caminos. Se apegan a las costumbres y dejan de lado los principios. Están más preocupadas en no cambiar lo que los pioneros hacían que en encontrar alternativas bíblicas para comunicarse e influir sobre la generación del siglo XXI. Es obvio que no podemos sacrificar nuestro estilo de vida, ni dejar de ser bíblicos. Pero necesitamos encontrar caminos eficaces para representar mejor el carácter de Cristo y comunicar el evangelio a las personas. Jesús no vino al mundo para preservar rituales, sino para "buscar y salvar lo que se había perdido" Lucas 19:10
Cuando nos entregamos a Jesús, el formalismo pierde su lugar. Nuestras ceremonias se hacen vivas, nuestras relaciones pasan a ser auténticas y nuestro mensaje gana fuerza y profundidad. Al mismo tiempo, el Señor destruye la frialdad, que frecuentemente lleva a la falta de aceptación, crítica, intolerancia, división y fanatismo.
En iglesias sumisas a la Palabra de Dios es diferente. "El viento helado del formalismo" cesa de soplar, el Espíritu Santo está activo y ocurre la transformación. las personas son fieles y lo demuestran viviendo en amor y estando comprometidas en la predicación del evangelio. Huye de la frialdad del formalismo y mantén siempre el equilibrio entre la profundidad en la Palabra y la intensidad en el amor.
5. LA BRISA SUAVE DE LA COMODIDAD
"Yo conozco tus obras, que ni eres frío ni caliente ¡Ojalá fueses frío o caliente! Apocalipsis 3:15
El viento de doctrina más peligroso que sopla sobre la iglesia es la "brisa suave de la comodidad". Acuna calmadamente, hace que las personas se sientan confortables y las lleva a dormir.
Esa "brisa suave" aparece claramente en la descripción de Laodicea, la séptima iglesia de Apocalipsis. Esa iglesia se describe como que intenta equilibrarse entre el calor de la Palabra y el frío del secularismo. Intenta armonizar las orientaciones de Dios con los deseos del corazón humano no regenerado. Se siente rica y satisfecha, pero no consigue darse cuenta de que esa aparente situación la coloca en una posición demasiado triste.
"La suave brisa de la comodidad" nos hace querer entrar en la iglesia para adorar sin el deseo de salir para salvar. Nos vuelve consumidores y no productores, nos vuelve más exigentes con la predicación, la alabanza, la arquitectura del templo, el confort de los bancos, la acústica del sonido, la forma del pastor, la fama del cantante; pero nos deja insensibles para con la necesidad del pecador.
Vemos al mundo ir de mal en peor, reconocemos las señales de la segunda venida de Jesús, cantamos himnos que hablan de nuestra esperanza, escuchamos sobre el poder del Espíritu Santo, lloramos en todos los llamados, nos emocionamos con los bautismos...pero continuamos la vieja vida.
Somos capaces de dar buenas ofrendas, participar de proyectos desafiantes, enviar misioneros, plantar nuevas iglesias, distribuir millones de libros, predicar en radio, televisión e internet, pero no permitimos que el espíritu Santo nos despierte y reavive.
Nuestro problema no está en la visión, sino en la reacción, no en el entusiamo sino en la falta de poder, no en el conocimiento sino en la falta de transformación. No es la falta de iniciativas, sino la falta de entrega.
La declaración de Laodicea parece pesimista, pero su mensaje es animador. "Escribe esto al ángel de Laodicea, Esto dice el Amén." Apocalipsis 3:14
Podemos confiar en que, a pesar de nuestras limitaciones, el Señor no desiste de sus hijos. Después de Laodicea no habrá otra iglesia, porque Dios dice "Amén" y es "Amén". No hay un remanente que salga del remanente; no hay una octava iglesia, ni una novena o décima.
Laodicea está en manos del "testigo fiel y verdadero" que es Jesús. No te olvides que él tiene el poder para detener "la brisa suave de la comodidad" con el fuego transformador del Espíritu Santo. Permite que el Señor haga esa obra en tu vida hoy.
Dios te bendiga!
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