“Después subió al monte, y llamó a sí a los que él quiso; y vinieron a él. Y estableció a doce, para que estuviesen con él, y para enviarlos a predicar” (Marcos 3:13, 14). El texto: Leemos Marcos 3:13, 14 INTRODUCCIÓN Hacer discípulos es la razón de la iglesia. La Iglesia Adventista del Séptimo Día fue organizada con ese fin supremo. La misión encomendada en Mateo 28:19, 20 sigue siendo el desafío de la iglesia en todos los tiempos. No obstante, esa tarea sigue inconclusa y la iglesia sigue trabajando con el objetivo de cumplir fielmente la gran comisión. Así, surge la pregunta de antaño, ¿cómo lo haremos? Si de hacer discípulos se trata, ¿quién podría ser nuestro maestro y modelo? ¿Quién hizo discípulos y cómo lo hizo? La respuesta es: JESÚS, el maestro. La Biblia nos cuenta que Jesús hizo de doce hombres comunes y corrientes, discípulos de fe, hombres que trastornaron el mundo (Hechos 17:6) con esperanza y fe. Y tanto fue el impacto de aquellos hombres que Pablo dice en Rom
Un espacio con sermones que procuran fortalecer la fe y la esperanza en Jesús.