"Prosigo a la meta, al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús". Filipenses 3:14. Introducción ¿Alguna vez has visto a alguien que, a pesar de todo, decide terminar lo que empezó? En los Juegos Olímpicos de Barcelona 1992, el corredor británico Derek Redmond comenzó la carrera de 400 metros con la esperanza de ganar una medalla. A mitad de la pista, sintió un dolor agudo: se había desgarrado el tendón. Cayó al suelo, pero se levantó decidido a terminar la carrera. Cojeando, avanzaba lentamente mientras las lágrimas corrían por su rostro. De pronto, su padre saltó desde las gradas, lo abrazó y le dijo: " No tienes que hacerlo solo". Juntos cruzaron la meta. El estadio entero se puso de pie. Derek no ganó la medalla, pero ganó algo más grande: la victoria de no rendirse. ¿Estamos corriendo hacia la meta o nos hemos detenido en el camino? "No se trata solo de comenzar la carrera, sino de terminarla con victoria en Cristo". Hoy aprenderemos tr...
Un espacio con sermones que procuran fortalecer la fe y la esperanza en Jesús.