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José el joven con Propósito - Sígueme


Por envidia ¿Qué título le colocaron sus hermanos, a José? Génesis 37:19



¿Qué hicieron los hermanos de José para deshacerse de él? Génesis 37:28


Un punto decisivo (Lea con atención)
"Mientras tanto, José y sus amos iban en camino hacia Egipto. Cuando la caravana marchaba hacia el sur, hacia las fronteras de Canaán, el joven pudo divisar a lo lejos las colinas entre las cuales se hallaban las tiendas de su padre. Lloró amargamente al pensar en la soledad y el dolor de aquel padre amoroso. Una vez más recordó la escena de Dotán. Vio a sus airados hermanos y sintió sus miradas furiosas dirigidas hacia él. Las punzantes e injuriosas palabras con que habían contestado a sus súplicas angustiosas todavía resonaban en sus oídos. Con el corazón palpitante pensaba en qué le reservaría el futuro. ¡Qué cambio de condición! ¡De hijo tiernamente querido había pasado a ser esclavo menospreciado y desamparado! Solo y sin amigos, ¿cuál sería su suerte en la extraña tierra adonde iba? Durante algún tiempo José se entregó al terror y al dolor sin poder dominarse.
Pero, en la providencia de Dios, aun esto había de ser una bendición para él. Aprendió en pocas horas, lo que de otra manera le hubiera requerido muchos años. Por fuerte y tierno que hubiera sido el cariño de su padre, le había hecho daño por su parcialidad y complacencia. Aquella preferencia poco juiciosa había enfurecido a sus hermanos, y los había inducido a llevar a cabo el cruel acto que lo había alejado de su hogar. Sus efectos se manifestaban también en su propio carácter. En él se habían fomentado defectos que ahora debía corregir. Estaba comenzando a confiar en sí mismo y a ser exigente. Acostumbrado al tierno cuidado de su padre, no se sintió preparado para afrontar las dificultades que surgían ante él en la amarga y desamparada vida de extranjero y esclavo. 
Entonces sus pensamientos se dirigieron al Dios de su padre. En su niñez se le había enseñado a amarlo y temerlo. A menudo, en la tienda de su padre, había escuchado la historia de la visión que Jacob había presenciado cuando huyó de su casa desterrado y fugitivo. Se le había hablado de las promesas que el Señor le hizo a Jacob, y de cómo se habían cumplido; cómo en la hora de necesidad, los ángeles habían venido a instruirlo, confortarlo y protegerlo. Y había comprendido el amor manifestado por Dios al proveer un Redentor para los hombres. Ahora, todas estas lecciones preciosas se presentaron vivamente ante él. José creyó que el Dios de sus padres sería su Dios. Entonces, allí mismo, se entregó por completo al Señor, y oró para pedir que el Guardián de Israel estuviera con él en el país adonde iba desterrado.
Su alma se conmovió y tomó la decisión de ser fiel a Dios y de actuar en cualquier circunstancia como convenía a un súbdito del Rey de los cielos. Serviría al Señor con corazón íntegro; afrontaría con toda fortaleza las pruebas que le deparara su suerte, y cumpliría todo deber con fidelidad. La experiencia de ese día fue el punto decisivo en la vida de José. Su terrible calamidad lo transformó de un niño mimado a un hombre reflexivo, valiente, y sereno." PP, 191


Frente a la tentación ¿Qué era más valioso para José? Génesis 39:9

Mientras más probado era José ¿Qué hacía el Señor por él? Génesis 39,5,21, 23

¿Cuál es el método que el Señor usa con sus hijos? Lucas 14:11

Finalmente ¿Cómo Dios bendijo la fidelidad de José? Génesis 41:38-43

Luego de gobernar 80 años en Egipto (Desde sus 30 hasta los 110) José echó sus suertes junto al pueblo de Dios.
¿Cuál fue su pedido final? Génesis 50:25


¿Qué planes Dios tiene para sus hijos? Jeremías 29:11


A través de los siglos de trabajo que siguieron, aquel ataúd, recuerdo de las últimas palabras de José, daba testimonio a Israel de que ellos eran únicamente peregrinos en Egipto, y les ordenaba que cifraran sus esperanzas en la tierra prometida, pues el tiempo de la liberación llegaría con toda seguridad. – (PP, 217)




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