Ir al contenido principal

El Poder de la Palabra Divina


El Poder de
la Palabra Divina

"Y cuando llegó la noche, trajeron a él muchos endemoniados; y con la palabra echó fuera a los demonios, y sanó a todos los enfermos; para que se cumpliese lo dicho por el profeta Isaías, cuando dijo: El mismo tomó nuestras enfermedades, y llevó nuestras dolencias".
Mateo 8: 16, 17

Él, simplemente con la palabra. ¡Qué poder extraordinario tiene la Palabra de Dios! La primera vez que encontramos mencionada la palabra de Dios fue en la creación, en Génesis, capítulo 1. Por el poder de su palabra apareció la luz, por el poder de su palabra fueron creados los animales, las plantas y todo el mundo. Su palabra, al principio tuvo poder creador. Después vino el enemigo de Dios y arruinó la obra de la creación, destruyó la vida de la criatura. El ser humano pasó a ser una caricatura. Cuando Jesús vino a esta tierra, encontró la obra de la creación destruida: leprosos, paralíticos, endemoniados.

¿Qué es un endemoniado? Un hombre poseído completamente por el enemigo.

Dominado por otra fuer/a mayor que la propia. No habla lo que quiere, no hace lo que quiere, no va a donde quiere, es llevado por un espíritu inmundo.

Hoy, hay millones de seres humanos dominados por el espíritu del enemigo. Jesús vino a esta tierra para liberar a los esclavizados por el poder del mal. Y el texto dice que "con la palabra echó fuera a los demonios".

Simplemente con la palabra. La palabra creadora del jardín del Edén ahora tiene un poder restaurador y salvador.

En el inicio Dios creó. Ahora ese mismo Dios en la persona de Jesús, salva, transforma, libera y cura. En el versículo 17 continúa diciendo: "para que se cumpliese lo dicho por el profeta Isaías, cuando dijo: Él mismo tomó nuestras enfermedades, y llevó nuestras dolencias".

¿Qué quiere decir el texto cuando afirma que Jesús liberó a los oprimidos del diablo, únicamente con el poder de Su palabra? ¿De qué manera esto confirma lo que dijo Isaías cuando el profeta afirma que Jesús "tomó nuestras enfermedades, y llevó nuestras dolencias”.

El vino a esta tierra para mostrarnos el camino de la libertad

Para comprender esto tendríamos que leer el evangelio según San Juan, capítulo 1, versículo 1: "En el  principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios". 

Aquí está la palabra. En el principio era la palabra y la palabra era con Dios y la palabra era Dios. En el versículo 14, San Juan dice: "Y aquel Verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros y vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre, lleno de gracia y de verdad".

"Y aquel Verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros", o sea, la palabra se hizo carne y habitó entre nosotros. Ahora viene Isaías y dice: Él mismo tomó nuestras enfermedades, y llevó nuestras dolencias". Éste fue un acto de amor sin precedentes. No fue fácil para Jesús, el Dios Creador de los Cielos y la Tierra, el Príncipe Eterno adorado por millones y millones de ángeles convertirse en carne, transformarse en ser humano. Cuando Pablo escribe a los Tesalonicenses, dice que Cristo se humilló a sí mismo y no le importó el hecho de ser semejante a Dios, sino que se humilló tomando la forma de hombre y muriendo tan horrendamente en la cruz. ¡Qué amor maravilloso!

"El Verbo se hizo carne ". "El mismo tomó nuestras enfermedades, y llevó nuestras dolencias". El vino a esta tierra para mostrarnos el camino de la libertad. Cuando estuvo personalmente en la tierra, liberó a los que estaban prisioneros del diablo. Y hoy, a través del poder de Su Espíritu, quiere continuar liberando a los esclavos del enemigo. Para eso, para liberar, para salvar, para pagar el precio de nuestro rescate, el Verbo tuvo que hacerse carne. Jesús mismo tuvo que tomar nuestras enfermedades y llevar nuestras dolencias. Pero, ¿por qué? ¿No podría habernos salvado como Dios, sin necesidad de hacerse hombre? No, no podía. Para salvarnos era necesario que Jesús tomase nuestras enfermedades y llevase nuestras dolencias.

"La paga del pecado es la muerte" dice Pablo. Todos nosotros habíamos pecado, por lo tanto, todos merecíamos morir. Pero ahora viene Jesús, y viene para salvar. El diablo dice: "Tú no puedes llevarlos porque me pertenecen. Se entregaron a mí voluntariamente. Son míos. Tú no tienes derecho sobre ellos. A no ser que estés dispuesto a pagar el precio del rescate".

¿Cuál es el precio del rescate? 

"La paga del pecado es la muerte". Ellos pecaron, tiene que haber muerte. Tiene que haber derramamiento de sangre. 

¿El hombre no quiere morir? Muy bien, Cristo ama al hombre y no quiere que éste muera. Entonces, Él se dispone a pagar el precio del pecado del hombre. Cristo se dispone a morir. Sólo que Dios nunca muere. Por eso fue necesario que el Verbo se hiciese carne. Por eso fue necesario que Jesús mismo tomase nuestras enfermedades v llevase nuestras dolencias.

No era un loco suicida que estaba muriendo.

Aquella tarde en la cruz del Calvario cuando Jesús murió, no era un loco suicida que estaba muriendo. Era un Dios de amor que sabía que la única manera de rescatar al ser humano de la miserable situación en la que se encontraba era morir por él. Y Cristo fue clavado en la cruz del Calvario. Murió de la forma designada para los peores seres humanos, para los parias de la sociedad, para los asaltantes y delincuentes. Cristo, cuyo único delito fue amar al ser humano, aceptó la muerte del peor de los delincuentes. Y de esta manera, se cumplió la palabra del profeta Isaías.

Hoy, el precio ya está pagado. Hoy, las cadenas ya fueron rotas. Hoy, estás libre para salir al encuentro del Señor Jesús, al encuentro de la felicidad, de la vida plena, sin traumas, sin vicios, sin perturbaciones, sin culpas, sin pasado. Estás listo para vivir la vida en su plenitud. Pero, de nada vale que Cristo haya pagado el precio por ti, si tú no aceptas voluntariamente la invitación de Jesús. 

En la Biblia encontramos muchos milagros del Señor Jesús, donde la participación humana es indispensable. Cuando transformó el agua en vino, el texto bíblico dice que antes, Jesús dio una orden a los hombres: "Llenad estas tinajas de agua",Mi pregunta es: ¿Si Él tenía poder para transformar el agua en vino, no lo tenía para llenar las tinajas de agua? Claro que sí. Pero no lo hizo, porque Él sólo operará el milagro en la vida de aquel que llena las tinajas de agua.

Si no abres tu corazón, Jesús no puede hacerlo por ti.

Tal vez te estés preguntando: ¿Pero qué quiere decir llenar las tinajas de agua? Esta es la participación humana. Es decir: Sí. Es decir: Señor, acepto. Es decir: Señor, yo quiero. Es decidir. Si no haces eso, si no abres tu corazón, Jesús no puede hacerlo por ti.

En otra ocasión, Jesús encontró un muerto, un cadáver. Y antes de resucitarlo, le dijo a los hombres: "Quitad lapiedra".

Si Jesús tenía poder para resucitar a Lázaro,¿no tenía poder para retirar la piedra? Claro que sí, pero no lo hizo. Porque el milagro divino solamente acontece cuando los hombres hacen su parte. Y la parte de los hombres es abrir el corazón y aceptar que Dios haga la obra que tiene que hacer.

En otra ocasión, Jesús encontró a un ciego. Colocó barro en sus ojos y le dijo: "Ve a lavarte en el estanque de Siloé".Si Jesús tenía poder para abrir los ojos del ciego, ¿no tenía poder para lavarle los ojos? Claro que sí, pero Jesús no va a hacer lo que el hombre debe hacer. La participación del hombre, es abrir el corazón. Es decir: acepto.

Tú ya estás estudiando la Biblia. Tus ojos se han abierto a las grandes verdades bíblicas. Hay cosas de las cuales no puedes huir. Sientes una voz en tu corazón que te dice: "Éste es el camino, transita en él". Por otro lado, escuchas otra voz diciendo: "¡Huye! ¡Corre!" Esa voz, con seguridad, no es de Dios.

Deja que las aguas del bautismo te den vida nueva.

Jesús ya hizo su parte. Su palabra ya sanó corazones. Su muerte ya pagó el precio. El Verbo ya se hizo carne. Ya llevó sobre sí nuestras enfermedades y dolencias. No necesitas continuar viviendo desesperado, vacío, triste, con tu familia hecha pedazos. No necesitas continuar viviendo esclavizado, dominado por el poder del enemigo. El precio ya fue pagado. Toma tu decisión ahora. Ven al tanque de Siloé y lávate. Deja que las aguas del bautismo te den vida nueva. Hoy es el día. No lo dejes para mañana.


 

Comentarios

Entradas más populares de este blog

Sermón para Funeral

En este momento de dolor y tristeza para las familias _(nombre de las dos familias principales del fallecido)______, saquemos un momento para reflexionar sobre lo que nos dice la palabra de Dios en el libro de Eclesiastés 7: Vs. 1 Vale más el buen nombre que el buen perfume. Vale más el día en que se muere que el día en que se nace. Vs. 2 Vale más ir a un funeral que a un festival. Pues la muerte es el fin de todo hombre y los que viven debieran tenerlo presente. (NVI) La muerte es el fin de todo hombre y los que viven debieran tenerlo presente. La muerte irrumpe en nuestras vidas en un instante. ¿Cómo estás viviendo? Vs. 3 Vale más llorar que reír; pues entristece el rostro, pero le hace bien al corazón Vs. 4 El sabio tiene presente la muerte; El necio sólo piensa en la diversión. (NVI) ¿Tienes presente que algún día también vas a morir? ¿O solo estas pensando de forma egoísta en como divertirte y disfrutar de la vida? ...

Narciso y Sansón

By Mario Pereyra Parece ser que el antiguo mito de Narciso ha retornado a la consideración de un importante número de pensadores actuales que lo han propuesto como emblema de nuestro tiempo. Christopher Lasch, en un best-seller titulado, “La cultura del narcisismo” (1989), declaraba: “El narcisismo se ha convertido en uno de los temas centrales de la cultura americana”.1 Asimismo, Gilles Lipovetsky (1993), un sociólogo francés de reconocida valía en el mundo intelectual, ha denominado la época actual como la “era de Narciso”.2 La tendencia puede observarse aun en los nombres de revistas americanas populares como Life, People, Us o Self. Según la leyenda, Narciso era un joven muy hermoso —y vanidoso—, que desdeñó los amores de la ninfa Eco y de Aminías. Esta última, herida en su orgullo, lo maldijo deseándole que nunca pudiera poseer el objeto de su amor. Un día, Narciso se inclinó en una cisterna para beber, vio su rostro reflejado en el agua y se enamoró de él. Quedó tan prenda...

Las Tres Cruces - Restaurados

La escena de la crucifixión de Jesús está llena de significado y, si miramos de cerca esa historia, podemos encontrar varias lecciones para nuestra vida hoy. En aquel día hubo tres cruces, la de Cristo y las de dos ladrones. La respuesta de los ladrones ilustra perfectamente las únicas respuestas posibles al Mesías enviado por Dios: creencia o incredulidad, aceptación o rechazo, arrepentimiento o impenitencia. Texto: Lucas 23:39-43 INTRODUCCIÓN La vida está llena de elecciones. Había una vez un hombre tonto que servía a un califa en su corte en Bagdad. Cierto día, sin percibirlo, el tonto ofendió al califa en la corte. Para castigar la ofensa, el califa ordenó que debía morir. “Sin embargo”, el gobernante le dijo: “considerando sus muchos años de servicio, dejaré que usted decida cómo quiere que sea su muerte”. “Bien, respondió el tonto de la corte “si a usted no le importa, oh, califa bondadoso, como será mi muerte, yo elijo morir de vejez”. La vida no siempre le d...

Juventud al Borde del Fracaso - Jóvenes

JUVENTUD AL BORDE DEL FRACASO "Te lo advertí cuando eras próspero pero respondiste: “¡No me fastidies!” (Déjame en paz). Has sido así desde tu juventud, ¡nunca me obedeces!" Jeremías 22:21. Introducción   1. En la actualidad al joven le toca atravesar muchos desafíos, es más, ser joven se ha convertido en un desafío muy difícil. 2. La juventud se encuentra rodeada de muchos atractivos que como espejismos se desvanecen dejando muchos vacíos. 3. El alcohol el tabaco, la droga, las pandillas, todo eso es fruto de una sociedad que lo único que ha hecho es envenenar el alma y los sueños juveniles. 4. Pero ¿sufrirán menos los jóvenes cristianos? No, de seguro que no, porque a la juventud cristiana le persigue la moda, la televisión y el atractivo sexual. 5. Dios tiene un plan para salvar a la juventud del fracaso y ese plan consiste en identificar las estrategias del enemigo.   I. LA CULTURA - UN POTENTE DESTRUCTOR DEL CRISTIANISMO   1. El est...

¿Qué quieres que te haga?

By Armando Miranda "Jesús entonces, deteniéndose, mandó traerle a su presencia; y cuando llegó, le preguntó, diciendo: ¿Qué quieres que te haga?" Lucas 18:40, 41 Una de las más hermosas experiencias que he tenido fue visitar la tierra de Israel. Caminar por los lugares donde Jesús caminó. Viajar en un bote sobre el Mar de Galilea, donde Jesús realizó hechos portentosos. Estar sobre el monte donde predicó el Sermón de la montaña, donde multiplicó los panes y los peces, y convirtió el agua en vino. Conocer el lugar donde nació, y el lugar de su niñez y juventud; así como recorrer la senda del Calvario y el lugar en el huerto donde fue depositado su cuerpo herido, donde pagó el precio de nuestra salvación y se levantó victorioso al tercer día.  Aunque el desarrollo de la vida espiritual no depende de la visita a Tierra Santa, "la tierra de Jesús", de todos modos es emocionante. Después de predicar en Tel Aviv y Jerusalén en ...