Ir al contenido principal

Regreso a Jerusalén - Reencuentro


Comentar un poco sobre las bendiciones que Dios tiene para nosotros cuando, como individuos y como iglesia, nos disponemos a buscar a los que no asisten más a la iglesia.

Jesús es nuestro modelo en todas las cosas. No podría ser diferente cuando hablamos sobre cómo trabajar con personas que están desanimadas o hasta apartadas de la fe y de la iglesia.

En la historia del encuentro que tuvo Jesús con dos de sus discípulos en el camino a Emaús, él nos enseña algunas lecciones que podemos aplicar a nuestra realidad, en especial cuando tratamos con los que necesitan volver a “Jerusalén”.

Vayamos al texto de Lucas 24:13-35

Dos discípulos de Jesús.

- ¿Hacia dónde iban?

A una aldea que quedaba a unos once o doce kilómetros de distancia de Jerusalén, llamada Emaús. De acuerdo con la International Standard Bible Encyclopedia, E-J, Wm. B. Eerdmans Publishers 1995, p. 77, el nombre Emaús significaba baño caliente o fuente termal.

Es interesante pensar que esos discípulos cuyos corazones antes ardían con la expectativa de ver a Jesús ser coronado rey de Israel, terminaron con la sumisión de los judíos al Imperio Romano pagano, ahora volvían cabizbajos, frustrados y decepcionados a la villa.

Estaban cansados, tristes, y sin esperanza. Emocionalmente sacudidos y con la fe en peligro, lo que estos discípulos realmente buscaban era confortarse con un “baño caliente”. Algo que pudiera dar alivio al alma y al corazón, algo que nosotros buscamos muchas veces después de un día extenuante de trabajo.

Vean lo que dice Elena de White al comentar ese episodio sobre la situación emocional y espiritual de esos dos discípulos de Jesús:

“Proseguían tristemente su viaje vespertino, hablando de las escenas del juicio y de la crucifixión. Antes, nunca habían estado tan descorazonados. Sin esperanza ni fe, caminaban en la sombra de la cruz. [...] Con corazón apesadumbrado y labios temblorosos, añadieron: “Mas nosotros esperábamos que él era el que había de redimir a Israel: y ahora sobre todo esto, hoy es el tercer día que esto ha acontecido” (DTG, 738).

“Con corazón apesadumbrado”: algunas personas también experimentan eso en la iglesia. Pasan por alguna decepción, hasta de sí mismas. Notan que aun después de haber sido bautizadas no son perfectas, todavía son pecadoras. A veces, la decepción viene de otros hermanos, notan que también son pecadores.

Algunos, en su decepción, van a buscan otras fuentes para alegrar su corazón.

¿Pero por qué estaban así?

“Su fe había muerto con su Señor y sus ojos cegados por la incredulidad no reconocieron al Salvador resucitado” (Elena de White, Perto do Céu. Tatuí: Casa Publicadora Brasileña, 2013 (Meditaciones diarias). 

Esos discípulos al caminar con Jesús habían perdido la fe en su Palabra. Y así el enemigo de Dios pudo lanzar en su corazón las semillas de la duda y del desániño. Ellos “esperaban”, dice el texto. Amaban a Jesús, pero alimentaron expectativas equivocadas sobre él. ¿Y que hizo Jesús entonces? ¿Ignoró el valle sombrío por el cual estaban pasando esos dos discípulos? ¿Se apartó de ellos y siguió su camino? ¡No!

JESÚS SE ACERCÓ ¿Cómo se acercó?

Jesús se puso al lado de ellos y caminó con ellos. Demostró interés al preguntar: ¿De qué están conversando? ¿Por qué están tristes?

Aquí hay una preciosa lección que debemos aprender. Al detectar a personas que por cualquier razón están viviendo la experiencia de apartarse de Dios y de la iglesia, debemos tomar la iniciativa y acercarnos a ellas, no esperar que vengan hasta nosotros.

Muchas veces están lastimadas, con el corazón herido y simplemente no tienen fuerzas para volver. Necesitamos tomar la iniciativa de acercarnos. Al acercarse Jesús preguntó sobre qué estaban hablando, aunque sabía la respuesta. Al preguntar, demostró que estaba realmente interesado en escucharlos, interesado en compartir. Lo mismo debe suceder con nosotros cuando nos proponemos trabajar por los que necesitan ser restaurados, tenemos que acercarnos e interesarnos verdaderamente.

¿Qué hizo Jesús entonces?

“Su primera obra consistió en explicar las Escrituras” (DTG, 739).

¿Por qué les explicó Jesús las profecías de la Biblia sobre el Mesías? Aquí hay otra preciosa verdad: solo la Palabra de Dios tiene el poder de calentar el corazón frío e indiferente hacia el Señor. Recuerde que emocional y espiritualmente esos discípulos estaban en busca de una “fuente termal”, algo que pudiera devolver la alegría de la salvación a su corazón. Al saber esto, Jesús ofrece la verdadera fuente de toda alegría, que es él mismo, de acuerdo con lo revelado en su Palabra. Aquí está el principio: menos de nosotros y más de Dios

La llegada a Emaús

- Cuando llegaron a su residencia en Emaús, ¿qué le ofrecieron al “viajero” que los acompañaba?

“Lo obligaron a quedarse diciendo: ‘Quédate con nosotros porque se hace tarde’”.

Obligar es más fuerte que invitar. Obligar es hacer lo que hizo Jacob aquella noche cuando luchó con el ángel y dijo: “No te dejaré si no me bendices”. El Señor está dispuesto a entrar en el corazón y transformar la vida de quien se abre ante él. Por eso él insiste tanto. Recuerden lo que nos revela Apocalipsis 3:20. Él está a la puerta. No está lejos gritando ni envía a un tercero para que lo haga, ¡no! Él mismo está a la puerta golpeando, llamando, invitando.

¿Y si los discípulos no hubieran insistido?

“Si los discípulos no hubiesen insistido en su invitación, no habrían sabido que su compañero de viaje era el Señor resucitado. Cristo no impone nunca su compañía a nadie. Se interesa en aquellos que le necesitan. Gustosamente entrará en el hogar más humilde y alegrará el corazón más sencillo. Pero si los hombres son demasiado indiferentes para pensar en el Huésped celestial o pedirle que more con ellos, pasa de largo. Así muchos sufren grave pérdida” (DTG, 741).

Las buenas oportunidades existen para aprovecharlas bien, son regalos de la gracia de Dios. Tenemos que alertar a los que todavía no abrieron la puerta de su corazón de que el “compañero de viaje” no permanecerá para siempre a la puerta.

¿Qué dijeron ellos cuando reconocieron a Jesús?

Cuando reconocieron a Jesús sucedieron dos cosas, una frente a ellos, la otra en ellos mismos.

1. Jesús desapareció de la presencia de ellos. Lo que definitivamente no significa que Jesús los dejó. Solamente se ocultó de su vista. Ya lo veremos en la secuencia.

2. Inmediatamente ellos se sintieron felices y se dieron cuenta de que cuando lo escuchaban atentamente mientras les explicaba la Palabra de Dios, su corazón ardía.

“Cuanto más recibimos de la Palabra de Dios, más deseamos tener comunión con el Dios de la Palabra (Warren Wiersbe, Comentario Expositivo, t. 5, p. 361).

Saben, es imposible tener un encuentro con el Señor en su Palabra y no ser impactados. Podemos hasta no querer reconocerlo públicamente, pero cuando escuchamos de la Biblia, el Espíritu Santo habla fuerte a nuestro corazón. Allí donde el desánimo y la duda prevalecían, la fe y la alegría se afirman.

Cambio de dirección y de corazón ¿Qué hicieron ellos inmediatamente?

Inmediatamente se levantaron y cambiaron de dirección. Nuevamente se ponen en camino hacia Jerusalén. La misma raíz de la palabra usada para el hijo pródigo (Lucas 15:20).

DECISIÓN INMEDIATA. SENTIMIENTO DE URGENCIA. I TENGO QUE VOLVER AHORA!

Jerusalén, así como la Iglesia, no era perfecta. Tenía sus problemas, tenía sus desafíos, sin embargo, con todas sus dificultades era la ciudad de la paz. (Binz, Stephen J. (2005). Jerusalem, the Holy City. Connecticut: Twenty-Third Publications.  2).

Era el lugar donde Jesús dijo que debían permanecer (Hechos 1:4). Era el lugar en que los discípulos debían estar unidos. Así también es en la iglesia, puede tener sus problemas y desafíos porque está compuesta por seres humanos pecadores. Sin embargo, es la orden y el deseo del Señor que permanezcamos juntos en la Iglesia, unidos en un solo propósito, disfrutando de un vínculo de amor y paz (Juan 17:22, 23).

Los dos discípulos volvieron rápido los once o doce kilómetros hasta Jerusalén para encontrarse con sus hermanos y contarles lo que habían experimentado. Pero ¿qué acerca de los peligros del camino y de la noche? El camino tampoco era recto y plano.

¿Será que no deberían haber esperado un tiempo para volver? ¿Tal vez la seguridad y la estabilidad de un nuevo amanecer?

La Biblia nos cuenta que no podían esperar más. La alegría era tanta que estaban contagiados con la buena noticia de la resurrección. No podían esperar ni un minuto más. La hora de volver era aún durante la noche, en las horas más oscuras y sombrías podrían hacerlo ¿saben por qué?

“La noche es obscura, pero el Sol de justicia resplandece sobre ellos. Su corazón salta de gozo. Parecen estar en un nuevo mundo. Cristo es un Salvador vivo. [...]
En algunos lugares, el camino no es seguro, pero trepan por los lugares escabrosos y resbalan por las rocas lisas. No ven ni saben que tienen la protección de Aquel que recorrió el camino con ellos. Con su bordón de peregrino en la mano, se apresuran deseando ir más ligero de lo que se atreven. Pierden la senda, pero la vuelven a hallar. A veces corriendo, a veces tropezando, siguen adelante, con su compañero invisible al lado de ellos todo el camino” (DTG, 742).

CONCLUSIÓN

A. SEPA QUIÉNES SON LOS QUE TENEMOS QUE BUSCAR

En nuestra iglesia hay personas que por alguna razón se encuentran desanimados, y se alejan cada vez más de “Jerusalén” / Iglesia, un lugar que, aunque es imperfecto, todavía es y continuará siendo un lugar de paz, donde Dios quiere que estemos cuidando unos de otros y buscando siempre salvar a más personas.

B. ACÉRQUESE Y DEMUESTRE INTERÉS Y COMPASIÓN

Estamos iniciando el movimiento que terminará en la Semana de Evangelismo del Reencuentro. ¿Cómo actuó Jesús y cómo lo haría si estuviera en nuestro lugar? Necesitamos acercarnos a las personas, necesitamos interesarnos por ellas, escucharlas y entonces, contarles que en Jesús hay perdón y restauración.

C. CUANDO TENGA OPORTUNIDAD, ABRA LA BIBLIA CON AMOR, NO HAY PODER MAYOR.

No existe fuente de alegría, esperanza y salvación que lleve ánimo al corazón del ser humano, como lo hace la Biblia, la Palabra de Dios. Por eso, cuando tenga la oportunidad de hacerlo, abra la Biblia ante ese hermano, esa hermana, y con cariño, amor y confianza, muestre las promesas que Dios nos dejó sobre su poder restaurador. Recuerde: “La fe viene por el oír, y el oír por la Palabra de Dios”.

D. MUÉSTRELES A LOS QUE NECESITAN VOLVER QUE JESÚS ESTÁ A LA PUERTA,

no podemos desperdiciar esta oportunidad.
Los que desean a Cristo recibirán a Cristo en su vida. Jesús jamás rechaza una invitación sincera. Pero espera que tomemos la iniciativa de invitarlo. Si lo hacemos su promesa es: “Entraré a él, y cenaré con él, y él conmigo” (Apocalipsis 3:20).

E. PERMÍTASE SER CONTAGIADO POR ESE AMOR Y BENDECIDO POR LA PROMESA DE SU PRESENCIA

La pasión de Cristo provoca en nosotros la pasión por Cristo, y tomamos la decisión de volver a él inmediatamente. El amor de Cristo nos constriñe/motiva. Nos hacemos testigos contagiosos y encaramos cualquier peligro para compartir las buenas nuevas de que servimos a un Dios que está vivo. Lo hacemos porque él no nos deja solos por el camino, aunque no lo veamos, él camina todo el tiempo a nuestro lado, y nos conducirá con seguridad por el camino de regreso hasta la Jerusalén celestial.

Ahora es su oportunidad de decirle SÍ al Señor Jesucristo y comprometerse a ir y buscar a los que están lejos de Jerusalén. ¿Cuántos quieren decirle al Señor hoy: “Yo voy”?

Oración final

Comentarios

Entradas más populares de este blog

Sermón para Funeral

En este momento de dolor y tristeza para las familias _(nombre de las dos familias principales del fallecido)______, saquemos un momento para reflexionar sobre lo que nos dice la palabra de Dios en el libro de Eclesiastés 7: Vs. 1 Vale más el buen nombre que el buen perfume. Vale más el día en que se muere que el día en que se nace. Vs. 2 Vale más ir a un funeral que a un festival. Pues la muerte es el fin de todo hombre y los que viven debieran tenerlo presente. (NVI) La muerte es el fin de todo hombre y los que viven debieran tenerlo presente. La muerte irrumpe en nuestras vidas en un instante. ¿Cómo estás viviendo? Vs. 3 Vale más llorar que reír; pues entristece el rostro, pero le hace bien al corazón Vs. 4 El sabio tiene presente la muerte; El necio sólo piensa en la diversión. (NVI) ¿Tienes presente que algún día también vas a morir? ¿O solo estas pensando de forma egoísta en como divertirte y disfrutar de la vida? Job 14:5 Ciertamente sus días está

Juventud al Borde del Fracaso - Jóvenes

JUVENTUD AL BORDE DEL FRACASO "Te lo advertí cuando eras próspero pero respondiste: “¡No me fastidies!” (Déjame en paz). Has sido así desde tu juventud, ¡nunca me obedeces!" Jeremías 22:21. Introducción   1. En la actualidad al joven le toca atravesar muchos desafíos, es más, ser joven se ha convertido en un desafío muy difícil. 2. La juventud se encuentra rodeada de muchos atractivos que como espejismos se desvanecen dejando muchos vacíos. 3. El alcohol el tabaco, la droga, las pandillas, todo eso es fruto de una sociedad que lo único que ha hecho es envenenar el alma y los sueños juveniles. 4. Pero ¿sufrirán menos los jóvenes cristianos? No, de seguro que no, porque a la juventud cristiana le persigue la moda, la televisión y el atractivo sexual. 5. Dios tiene un plan para salvar a la juventud del fracaso y ese plan consiste en identificar las estrategias del enemigo.   I. LA CULTURA - UN POTENTE DESTRUCTOR DEL CRISTIANISMO   1. El estado

Deja tu Cántaro

1. Idea Central: Enseñar que la vida sin Cristo no tiene sentido, se vuelve monótona, cansada; y que con Cristo, la fuente de agua viva, hay frescura de alma, tranquilidad de espíritu, seguridad y confianza, y un deseo inmediato de testificación. 2. Propósito: Llegar al corazón de las personas y demostrarles que con Cristo y en Cristo las cosas son diferentes, y que no importa quién seas, puedes y tienes derecho a ser feliz y testificar. 3. Texto: San Juan 4:7-30.  Dios puede hacer muchas cosas, pero a veces no logramos entender y sólo lo resumimos en una palabra: “Milagro”. Y milagro es lo que realmente sucedió en el corazón de una mujer de quien vamos a hablar esta mañana. 4. Proposición: Lograr que las personas se acerquen a Cristo y su palabra. Sólo el encuentro con Cristo puede cambiar la dinámica de la vida de una persona moviéndolo a testificar. INTRODUCCIÓN 1. En la vida de cada ser humano existen algunas cosas en común. Vivimos en tiempo

El llamado a levantarse y resplandecer

By Raquel Arrais El texto bíblico de esta mañana está en Isaías 60:1 “¡Levántate, resplandece, porque ha venido tu luz y la gloria de Jehová ha nacido sobre ti!” (RVR1995). Isaías nos anima a levantarnos y brillar porque ha llegado su “luz”. Elena de White define ese llamado al usar la imagen de “levantarse y resplandecer” en un mensaje poderoso. “Si alguna vez hubo un tiempo en la historia de los adventistas cuando deberían levantarse y brillar, ese tiempo es ahora. A ninguna voz se le debiera impedir proclamar el mensaje del tercer ángel. Que nadie, por temor de perder prestigio en el mundo, oscurezca un solo rayo de luz que proviene de la Fuente de toda luz. Se requiere valor moral para hacer la obra de Dios en estos días, pero que nadie sea conducido por el espíritu de la sabiduría humana. La verdad debiera ser todo para nosotros. Que los que quieren hacerse de renombre en el mundo se vayan con el mundo”.1 Levántate, resplandece, porque ha venido tu luz, dice el profeta Isaías. La

Las 5 excusas de Moisés

By Bonita J. Shields Desde mi percepción infantil, la iglesia de mi ciudad natal era enorme! Recuerdo la larguísima escalera que llevaba hasta el subsuelo donde funcionaba mi escuela sabática. La sala de reuniones era tremenda porque hasta podíamos jugar fútbol de salón en ella. ¿Y el campo de juegos? Era lo máximo en que podía pensar. Hasta que ya en mis años adolescentes advertí, súbitamente, que mi iglesia no era tan grande después de todo. Si bien comprendí al mismo tiempo que no por ello era la más pequeña tampoco, no me quedaron dudas de que definitivamente aquella no era la enorme, la colosal estructura que impresionó mi niñez. La vida de fe de Moisés no comenzó en Hebreos 11, el capítulo de los famosos héroes de la fe. Comenzó junto a una zarza ardiendo, durante una conversación con Dios. Moisés no le contestó con entusiasmo: “Sí Señor, sea hecha tu voluntad”. Fue más bien: “Señor... ¿No podrías enviar a algún otro?” Lo que recordamos de los relato