Ir al contenido principal

El Equipo de Rescate - El Rescate

By
José Luis Santa Cruz


El jueves 5 de agosto de 2010, alrededor de las 14:30 horas, se produjo el derrumbe de la mina San José en Chile, lo que dejó atrapados a 33 mineros a unos 720 metros de profundidad. 

Los mineros estaban destinados a morir; por sí mismos no podrían salvarse, solo luchaban para mantenerse con vida el mayor tiempo posible, sabiendo que en algún momento sus vidas se apagarían. 

Su única esperanza era la ayuda externa. Las autoridades chilenas y la comunidad internacional se unieron para idear y ejecutar un plan de rescate. 

Finalmente, después de 69 días, todos los mineros fueron rescatados para felicidad de familiares y el mundo entero. Sin embargo, el equipo de rescate fue fundamental para eso.

Hasta aquí hemos visto cómo todos nosotros, como seres humanos, estamos perdidos, atrapados en las profundidades del abismo, por causa del pecado. 

También hemos visto que ni yo ni ustedes podemos solucionar el problema del pecado. 

Todos estamos atrapados en sus redes sin poder salir por nosotros mismos, aunque creamos que podemos hacerlo.

Hoy veremos que el Señor tiene un plan para rescatarnos y hacernos miembros de Su equipo de rescate. 

Lo veremos estudiando la experiencia de Saulo de Tarso, quien llegó a ser el apóstol Pablo. Los invito a abrir sus Biblias en el libro de Los hechos de los apóstoles, el capítulo 9. Empezaremos leyendo los 6 primeros versículos.

SAULO, UN PERDIDO RESCATADO. Hechos 9:1-6.

Antes de su conversión, Saulo, pensaba que él estaba haciendo todo lo necesario para ser salvo y creía que ya estaba salvado. Había caído en la trampa de creer que lo que hacía lo habilitaba para ser salvo. Estaba motivado por el auto rescate. Más aún, creía que podía ayudar a Dios a mantener la pureza de su pueblo.

Saulo estaba perdido y no lo sabía. De la misma manera, hay muchas personas en este mundo que están perdidas y no lo saben. No conocen realmente a Jesús ni su plan de rescate. No conocen el evangelio. 

Piensan que lo que están haciendo les garantiza la salvación. Piensan que son buenas y están satisfechas con su manera de vivir, aunque están viviendo separadas de Dios. No se dan cuenta que el Señor está buscando la oportunidad para mostrarles su amor y orientar sus vidas por el camino correcto.

El Señor conocía muy bien a Saulo. Sabía que estaba sinceramente equivocado. Sabía que al reorientar sus conocimientos y su vida, llegaría a ser una persona de bien y un canal de bendiciones para muchos. Así también, el Señor lo/a conoce a usted, más de lo que se conoce usted mismo/a. Sabe exactamente dónde vive, dónde está en este momento, cuáles son sus motivaciones y sus debilidades, y a qué se dedica. Aun los cabellos de su cabeza los tiene contados (Mateo 10:30). 

Puede ser que usted, como Saulo, esté honestamente equivocado, pero eso no transforma el error en verdad. El Señor quiere reorientar su vida por el camino correcto, porque lo ama y quiere salvarlo.

Jesús tenía un plan para rescatar a Saulo. Y, cuando Saulo pensaba que estaba por realizar la mayor obra en favor de Dios y de su pueblo, Jesús se le apareció en el camino a Damasco con el n de rescatarlo. 

Le mostró el camino equivocado que había tomado y lo rescató para hacerlo un ciudadano de su reino eterno y un campeón de la predicación del Evangelio. Como Saulo era sincero y quería hacer lo mejor para él, no fue reacio al llamado del Señor sino que le entregó su vida y se dispuso a obedecerlo. “El, temblando y temeroso, dijo: Señor, ¿qué quieres que yo haga?...” (Hechos 9:5). Y, a partir de ese momento obedeció a Dios por el resto de su vida.

El rescate de Saulo se completó cuando Jesús lo puso en relación con Ananías, luego con Bernabé y los discípulos, líderes de la Iglesia cristiana naciente (Hechos 9:19, 26-28). 

El Señor utilizó a estas personas como el equipo de rescate para buscar y conducir a Saulo al seno de la Iglesia, luego lo capacitó para ser un campeón en el trabajo de rescatar a los perdidos.

 LA IGLESIA: INSTRUMENTO DE DIOS PARA RESCATAR A LOS PERDIDOS. Hechos 9:10-12, 17, 18. 

En el caso de Saulo, el Señor utilizó a Ananías para buscarlo y conducirlo al seno de la Iglesia. El Señor no actuó separadamente de su Iglesia, porque al crearla le dio el cometido de ser su centro de rehabilitación para quienes han sido golpeados por el pecado. 

La iglesia es el centro de instrucción en los fundamentos del evangelio, es el centro de reunión para la adoración y la alabanza al Creador y Salvador y también es el centro de operaciones para salir en busca de los perdidos.

Es por eso que se han planificado reuniones como esta. Es por eso que usted ha sido invitado a venir y escuchar del amor de Dios por usted, y de su deseo de rescatarlo. El Señor lo ama y tiene un plan maravilloso para su vida. Él quiere darle vida eterna. Él quiere rescatarlo de las garras del pecado que lo llevará a la muerte eterna. 

Así como lo hizo con Saulo, quiere hacer de usted un ciudadano del reino de los cielos y un miembro de su equipo de rescate.

Usted está aquí, esta noche, no por casualidad, sino porque Dios lo ama y ha creado las circunstancias para traerlo hasta aquí. 

El Señor sabe que en lo profundo de su corazón usted desea conocerlo más, amarlo más y servirlo mejor. 

Dele la oportunidad a Dios de que se mani este en su vida. Al hacerlo, usted estará tomando la decisión más importante de su vida, pues, esta decisión tiene que ver con su salvación eterna.

El Señor tiene un plan para su vida, como lo tuvo para Saulo. Quiere rescatarlo y hacerlo miembro de su equipo de rescate. ¿Se lo permitirá usted?

Luego que Saulo fue puesto en contacto con la Iglesia, “fue bautizado” (Hechos 9:18), mostrando así que entendió que estaba perdido y que necesitaba que Jesús lo salvara. 

Entendió también que la manera para mostrar su aceptación de la salvación que Jesús quería darle, era a través del bautismo. 

El bautismo es la señal externa de la aceptación del ofrecimiento de salvación de Jesús. A través del bautismo Saulo llegó a ser miembro de la Iglesia. Al ser miembro de la Iglesia de Cristo, aceptaba ser parte del grupo de los redimidos y del equipo de rescate del Señor; ambas cosas para las cuales el Señor lo había llamado.

RESCATADO PARA RESCATAR A OTROS. Hechos 9:15, 16, 19, 20. Mateo 28:19, 20.

Inmediatamente después de su conversión y de su bautismo, Saulo entendió que el Señor tenía una misión para él. Ananías le había contado que el Señor lo había enviado a buscarlo y le había dicho: “... Ve, porque instrumento escogido me es este, para llevar mi nombre en presencia de los gentiles, y de reyes, y de los hijos de Israel” (Hechos 9:15; ver también el capítulo 13, versículos 2 y 3).

Ser miembro del equipo de rescate del Señor es un gran privilegio. ¿Lo quisiera usted? 

Eso significa que ya somos miembros del grupo de los redimidos y entendemos que tenemos una misión que cumplir: buscar a otros perdidos para traerlos a Jesús. 

Los ángeles quisieran cumplir esa misión, pero el Señor no se los ha permitido. Esta es la tarea que a mí y a usted nos toca realizar. Esa es la misión que el Señor ha dado a cada uno de los miembros de su iglesia.

Poco antes de ascender al cielo, después de su resurrección, Jesús les dio a sus discípulos una misión que cumplir. 

Les dijo: “Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el n del mundo. Amén.” Mateo 28:19, 20.

Cumplir con esta misión es el gran cometido de cada hijo de Dios y de la Iglesia como un todo. El Señor quiere rescatar a la mayor cantidad posible de personas de las redes del pecado, para hacerlos ciudadanos de su reino. 

Cuando esta oportunidad llegue a todos los seres humanos, él volverá para llevar al cielo a quienes hayan aceptado el evangelio y el desafío de ser un transmisor de ese evangelio. 

Jesús dijo: “Y será predicado este evangelio del reino en todo el mundo, para testimonio a todas las naciones; y entonces vendrá el fin” Mateo 24:14.

Usted está teniendo la oportunidad de ser rescatado ahora; no deje pasar esta oportunidad. 

Al tomar la decisión de escuchar la invitación del Señor, usted está siendo rescatado y se podrá convertir también en un rescatista.

Jesús dio su vida por usted, para que usted tenga vida en él. Esa vida que él le ofrece es una vida eterna, en su reino. ¡Qué oportunidad y qué privilegio! Saulo lo entendió así y no dudó en tomar su decisión.

CONCLUSIÓN

La historia de Saulo y su conversión puede ser la historia de varios de los aquí presentes esta noche. El Señor los ha conducido hasta aquí para darles una visión de su amor y de su plan para sus vidas.

Saulo fue honesto al reconocer que estaba caminando por un camino equivocado y se dispuso a obedecer las instrucciones del Señor. Él fue conducido al seno de la Iglesia, fue bautizado y se dedicó con todas sus energías a cumplir con la misión que el Señor le había encomendado. Al leer el libro de Los hechos de los apóstoles, encontramos la gran obra que realizó al predicar el evangelio en muchos lugares. El Señor rescató a Saulo del camino equivocado y lo hizo líder de su equipo de rescate, algo que el apóstol consideró como un gran privilegio y realizó esa obra por el resto de su vida. La iglesia cristiana lo reconoce como el gran apóstol Pablo.

Esta noche quiero hacerles algunas preguntas:

¿Hay alguien aquí que, como Saulo, quisiera responder al llamado del Señor como él lo hizo?

¿Hay alguien que quiere tomar la decisión de aceptar a Jesús como su Salvador personal, reconociendo que lo quiere rescatar para su reino eterno?

¿Hay alguien que quisiera unirse al equipo de rescate del Señor?

PREGUNTAS PARA DIALOGAR

  1. ¿Reconoce usted su condición de perdido? ¿Qué piensa sobre esto?

  2. ¿A quiénes está usando o ha usado el Señor como su equipo de rescate para salvarlo a usted?

  3. Al ser consciente que el Señor lo ha rescatado, ¿está dispuesto a acep- tar la invitación que él le hace para ser parte de su equipo y así poder rescatar a otros? ¿Cómo quiere participar del equipo de rescate? 

 

Comentarios

Entradas más populares de este blog

Narciso y Sansón

By Mario Pereyra Parece ser que el antiguo mito de Narciso ha retornado a la consideración de un importante número de pensadores actuales que lo han propuesto como emblema de nuestro tiempo. Christopher Lasch, en un best-seller titulado, “La cultura del narcisismo” (1989), declaraba: “El narcisismo se ha convertido en uno de los temas centrales de la cultura americana”.1 Asimismo, Gilles Lipovetsky (1993), un sociólogo francés de reconocida valía en el mundo intelectual, ha denominado la época actual como la “era de Narciso”.2 La tendencia puede observarse aun en los nombres de revistas americanas populares como Life, People, Us o Self. Según la leyenda, Narciso era un joven muy hermoso —y vanidoso—, que desdeñó los amores de la ninfa Eco y de Aminías. Esta última, herida en su orgullo, lo maldijo deseándole que nunca pudiera poseer el objeto de su amor. Un día, Narciso se inclinó en una cisterna para beber, vio su rostro reflejado en el agua y se enamoró de él. Quedó tan prenda...

Sermón para Funeral

En este momento de dolor y tristeza para las familias _(nombre de las dos familias principales del fallecido)______, saquemos un momento para reflexionar sobre lo que nos dice la palabra de Dios en el libro de Eclesiastés 7: Vs. 1 Vale más el buen nombre que el buen perfume. Vale más el día en que se muere que el día en que se nace. Vs. 2 Vale más ir a un funeral que a un festival. Pues la muerte es el fin de todo hombre y los que viven debieran tenerlo presente. (NVI) La muerte es el fin de todo hombre y los que viven debieran tenerlo presente. La muerte irrumpe en nuestras vidas en un instante. ¿Cómo estás viviendo? Vs. 3 Vale más llorar que reír; pues entristece el rostro, pero le hace bien al corazón Vs. 4 El sabio tiene presente la muerte; El necio sólo piensa en la diversión. (NVI) ¿Tienes presente que algún día también vas a morir? ¿O solo estas pensando de forma egoísta en como divertirte y disfrutar de la vida? ...

Las Tres Cruces - Restaurados

La escena de la crucifixión de Jesús está llena de significado y, si miramos de cerca esa historia, podemos encontrar varias lecciones para nuestra vida hoy. En aquel día hubo tres cruces, la de Cristo y las de dos ladrones. La respuesta de los ladrones ilustra perfectamente las únicas respuestas posibles al Mesías enviado por Dios: creencia o incredulidad, aceptación o rechazo, arrepentimiento o impenitencia. Texto: Lucas 23:39-43 INTRODUCCIÓN La vida está llena de elecciones. Había una vez un hombre tonto que servía a un califa en su corte en Bagdad. Cierto día, sin percibirlo, el tonto ofendió al califa en la corte. Para castigar la ofensa, el califa ordenó que debía morir. “Sin embargo”, el gobernante le dijo: “considerando sus muchos años de servicio, dejaré que usted decida cómo quiere que sea su muerte”. “Bien, respondió el tonto de la corte “si a usted no le importa, oh, califa bondadoso, como será mi muerte, yo elijo morir de vejez”. La vida no siempre le d...

Juventud al Borde del Fracaso - Jóvenes

JUVENTUD AL BORDE DEL FRACASO "Te lo advertí cuando eras próspero pero respondiste: “¡No me fastidies!” (Déjame en paz). Has sido así desde tu juventud, ¡nunca me obedeces!" Jeremías 22:21. Introducción   1. En la actualidad al joven le toca atravesar muchos desafíos, es más, ser joven se ha convertido en un desafío muy difícil. 2. La juventud se encuentra rodeada de muchos atractivos que como espejismos se desvanecen dejando muchos vacíos. 3. El alcohol el tabaco, la droga, las pandillas, todo eso es fruto de una sociedad que lo único que ha hecho es envenenar el alma y los sueños juveniles. 4. Pero ¿sufrirán menos los jóvenes cristianos? No, de seguro que no, porque a la juventud cristiana le persigue la moda, la televisión y el atractivo sexual. 5. Dios tiene un plan para salvar a la juventud del fracaso y ese plan consiste en identificar las estrategias del enemigo.   I. LA CULTURA - UN POTENTE DESTRUCTOR DEL CRISTIANISMO   1. El est...

¿Qué quieres que te haga?

By Armando Miranda "Jesús entonces, deteniéndose, mandó traerle a su presencia; y cuando llegó, le preguntó, diciendo: ¿Qué quieres que te haga?" Lucas 18:40, 41 Una de las más hermosas experiencias que he tenido fue visitar la tierra de Israel. Caminar por los lugares donde Jesús caminó. Viajar en un bote sobre el Mar de Galilea, donde Jesús realizó hechos portentosos. Estar sobre el monte donde predicó el Sermón de la montaña, donde multiplicó los panes y los peces, y convirtió el agua en vino. Conocer el lugar donde nació, y el lugar de su niñez y juventud; así como recorrer la senda del Calvario y el lugar en el huerto donde fue depositado su cuerpo herido, donde pagó el precio de nuestra salvación y se levantó victorioso al tercer día.  Aunque el desarrollo de la vida espiritual no depende de la visita a Tierra Santa, "la tierra de Jesús", de todos modos es emocionante. Después de predicar en Tel Aviv y Jerusalén en ...